Avistando Arruis en el Pedro López de Sierra Espuña
Accedo desde la Autovia Murcia-Lorca, por la salida 609 en dirección Aledo (RM-502), desde la carretera de Aledo-Zarzadilla de Totana llego al paraje de La Santa, giro por la derecha hacia el área recreativa de El Grifo, atajando por el Arco de Totana;
a la altura de la Ermita de Santa Leocadia,
tuerzo a la derecha, aparcando en la Finca Caruana en el Rincón del Grillo.
Parto pedaleando en ligero ascenso hacia las Casas de El Purgatorio, un bonito y tranquilo enclave con casas de campo, rodeadas de los tradicionales cultivos de secano (olivos y almendros); cruzo la verja y pisteo en subida paralelo al Barranco de En Medio,
pasado los primeros 5km giro en el cruce hacia la antigua Casa de Don Blas, la pista se hace sendero mampostero remontando el Barranco de la Carrasca.
En el cruce
tomo por la izquierda, al llegar a unas ruinas,
giro a la derecha en subida; la pista del sendero Pedro López PR-MU 63,
pronto se hace sendero; mas adelante, se encuentra cortada por el arbolado,
que una máquina en la pista se encarga de recoger; tuve que empujar la bici un tramo abandonando el sendero y atajando al Camino Forestal de la Carrasca, ya que no había señalizado las labores de tala.
Cruzo por el Collado de Caseta Pelada, observo arriba la Cueva de la Plata, un abrigo rocoso usado como refugio por los pastores que antaño pululaban por estos parajes;
dejo atrás la Casa Nueva o Casa Foresta Cueva de la Plata,
donde antaño almacenaban los sacos de pienso con que se alimentaban a los muflones;
continuo a la derecha en la bifurcación con vistas de las ruinas de la Casa del Pinillo, pico de La Selva y la Peñarrubia en la Sierra de Pedro Ponce; voy tomando altura hacia el Collado del Húmero (Km 12); sigo en subida hacia el Collado Pozo Don Eleuterio.
En el cruce tomo a la derecha hacia el Pedro López
y sorprendo a una manada de arruís, tengo el viento en contra y no me han detectado,
aunque me encuentro a más de cien metros, el sonido del móvil al dispararle la primera foto emprenden la huida;
los Arruis se alimentan al atardecer y en la madrugada; en la época de celo tienen lugar tremendos combates entre los machos. Por lo general tienen una sola cría después de cinco meses de gestación.
Tanto los machos como las hembras tienen cuernos, siendo los de las hembras mucho más pequeños y delgados. Se diferencia del resto de especies de este género por la presencia de un penacho de pelo largo que le cuelga en el cuello y en las patas delanteras.
Ante la ausencia de enemigos naturales y otros herbívoros competidores, su número fue aumentando a gran velocidad con una rápida colonización de las sierras circundantes (Pedro Ponce, Cambrón, Burete, Carrascoy...) e incluso algunas tan distantes como la Sierra del Gigante en Lorca y la Sierra de María al Norte de Almería.
Las hembras son las encargadas de dirigir el grupo. Cuando se sienten acosados o en peligro huyen hacia zonas más abruptas y escarpadas y lo hacen corriendo en fila india. Echo un vistazo desde el vértice geodésico del Pedro López (1569 m)
disfrutando de las vistas sobre la Sierra de las cabras, campo de Lorca, Sierra de la Tercia, etc.
y retorno al Camino de Fuente Blanca;
en el cruce con otra pista en desuso pero muy interesante, la sigo dando un pequeño rodeo al Collado de Don Eleuterio;
sigo por el Sendero del Pedro López PR-MU 63.1 en descenso por un bosque de coníferas,
dejo la pista para hacer una larga trialera, a base de ir cortando la pista en varias ocasiones,
hasta la caseta del nacimiento
junto a la la Casa Forestal de la Carrasca;
una de las zonas donde se acondicionaron instalaciones para la adaptación del Arruí o Muflón del Atlas (Ammotragus lervia), introducido en España para intentar paliar la desaparición en la zona de la cabaña ganadera, manteniendo despejado el sotobosque contra incendios e incrementando la diversidad cinegética; se hizo en 1970 en Sierra Espuña con fines cinegéticos.
Su hábitat original es el Norte de África y la repoblación contó con 9 machos y 18 hembras, procedentes de zoológicos de Casablanca y Frankfurt. Este ungulado que pudo ser la insignia de Sierra Espuña, ya que presentaba un gran currículo: especie de montaña que se desenvuelve perfectamente en riscos y cortados ubicados en un clima seco, semidesértico; básicamente ramoneador, no hace ascos a frutos y pastos más frescos, incluso llega a nutrirse en cultivos cercanos y eso le va a ocasionar graves problemas.
Entre 2014 y 2017, la Consejería de Medio Ambiente, presionada por una parte del colectivo de agricultores, que denunciaban un incremento de daños en los cultivos por la acción de los arruís, a los que la intensa sequía empujaba hacia las partes bajas del parque regional en busca de alimento, ordenó el abatimiento de 2.200 de estos ungulados, para dejar una población estable de 300 ejemplares (Plan denominado “Protocolo Arruí”). El último censo de 2014 cifraba en 1.200 los arruís del parque natural, cuando realmente su número triplicaba holgadamente esa cifra.
Además un fallo del Tribunal Supremo, motivado por un recurso de tres grupos ecologistas: Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife y AEMS Ríos con Vida, para incluirlos en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, en base a que en 1991, los ejemplares afectados por la sarna sarcóptica, podrían haber contagiado a la cabra montés, además de haberla desplazado de su territorio. El 19 de marzo del 2016, el Tribunal supremo les dio la razón.
Suponía una sentencia de muerte por hallarse en el listado de especies invasoras, por lo que la única salida legal era su exterminio. Tras la intensa polémica, el colectivo de cazadores, la Consejería y la Asociación Protectora del Arruí presentaron alegaciones y recursos ante el Ministerio para que sacara al muflón del Atlas de la lista de invasoras y sean indultados los que aún sobrevivan.
Actualmente, recurrida la sentencia, los expertos apoyan la teoría contraria, argumentando que por la preferencia en el hábitat de ambas especies, el Arruí no supone una amenaza para la cabra hispánica mejor adaptada al medio. Enlazo con el track de la ida, hago una paradita en la antigua Casa Forestal
y corto la pista en descenso, cruzando el barranco y ascendiendo por un encinar en dirección a las Yeseras;
en el cruce,
continuo en descenso por el estupendo Sendero del Purgatorio PR-MU 62
a la pista de vuelta al track; al llegar a las Casas del Purgatorio,
las voy rodeando
para salir de nuevo a la pista de vuelta al aparcamiento.
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