Cascada Seimeira
Salimos caminando por el PR AS-167 siguiendo las indicaciones a la coqueta aldea de Pumares,
conjunto típico de arquitectura tradicional de los Oscos,
antiguamente había mucha actividad Ferreira, en la actualidad se
dedica principalmente al turismo rural.
El río Agüeira nos acompañará durante todo el trayecto;
nace
en Galicia (Fonsagrada) con 47 km de recorrido por los concejos de Santa
Eulalia de Oscos, San Martín de Oscos y Pesoz, haciendo durante diversos tramos
de frontera natural entre ellos; desemboca en el río Navia a la altura del
embalse de Doiras.
Dejamos el asfalto por pista; vemos los restos del primer molino de una rueda;
nos adentramos en el frondoso bosque de castaños
con algunos robles monumentales;
cruzamos por puente de madera un arroyuelo.
Se empina la pista
al acercarnos a las construcciones abandonadas de Ancadeira,
sus tejados de pizarra han caído en la mayoría de los casos,
están invadidas por la vegetación;
aunque la temperatura va subiendo no se nota en este caminar sombrío con el agradable sonido del agua.
Un cartel nos instruye sobre las “Corripas”, construcciones circulares de piedra para tapar con hojas y rastrojos, conservando las castañas.
Alcanzamos un castañar con área de picnic
denominado El Valle del Desterrado según leyenda local.
Al Agüeira se le une el Río Ancadeira poco antes del puente
faltando 300 m para llegar a la Cascada Seimeira.
Primero la vemos desde abajo y tomamos el mantente,
después retrocedemos unos metros ascendiendo por sendero, tenemos otra perspectiva mejor de su magnificencia;
si ahora cae un buen caudal de agua desde 30 m de altura, que no
será en época de lluvias.
De vuelta, vemos una oruga diminuta
y nos cruzamos con grupos de visitantes atraídos por este refrescante paseo, que ya hicimos hace muchos años y sin duda nunca defrauda.
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