Oolitos en la Molata del Playazo

 

Accedo al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, desde la carretera ALP-826 hacia Rodalquilar, después por pista encementada hacia la Playa del Playazo; aparco junto al Castillo de Rodalquilar.

Continuo a pie unos metros, para girar a la izquierda campo través paralelo a la Rambla del Playazo,

 enlazar con una trocha cabrera 

hasta la pista en desuso que proviene del caserío de La Ermita; comienzo el suave ascenso, 

pasando junto a un pozo vallado, hacia el collado (91 m) 

formado por los Cerros Blanco (129 m) y Molata (231 m).

Desciendo por la Cuesta de Las Piedras

 

con vistas de las Hortichuelas Bajas

 

a la Rambla del Cuervo; 

de suelo arenoso, 

serpentea bordeando el Camping de La Caleta, 

donde se inicia el Sendero de La Molata.

La subida escalonada, empinada y rocosa me permite ver la Cala del Cuervo y el pueblo de pescadores de Las Negras;

 dejo el Sendero de la Molata (quien padezca de vértigo o no quiera arriesgarse, no debe dejar este sendero, que igualmente conduce al Castillo de San Ramón) orientándome hacia la izquierda, donde se aprecian unas ruinas en lo alto.

Continúo por el sendero aéreo

 del bajo relieve costero, 

cuyo tramo hacia el Playazo presenta, al igual que en la Playa de Los Genoveses y Playa del Arco (Los Escullos), dunas oolíticas de entre 100.000 y 128.000 años de antigüedad, 

ya que la mayor parte de sus granos son oolitos, pequeñas partículas esféricas de mineral, trozos de roca o fragmento de concha de fósiles marinos a modo de núcleo, envueltos por láminas concéntricas de cristales de aragonito que le proporciona una coloración blanquecina; 

se forman en la actualidad en mares cálidos por agregación de carbonato calcio en capas concéntricas alrededor de un núcleo constituido por un grano de arena.

 La traza senderil acusa pasos estrechos 

bajo los espectaculares acantilados, labrados sobre uno de los afloramientos más representativos de los materiales sedimentarios post-volcánicos de la Reserva. 

Consiste en arenas bioclásticas con abundantes restos de esqueletos calcáreos de organismos marinos, de una edad aproximada a los 6 millones de años.

Salgo de los cortados 

para rodear una cala 

con vistas del costero y privado Castillo de San Ramón, 

una de catorce fortalezas defensivas desde Los Escullos hasta la cala de San Pedro, de las que aún se conservan algunas ( Torre Alumbres, Castillo de San Pedro, Torre de Los Lobos, etc.) para defensa de los piratas que partían de puertos como el de Túnez, Tánger, Sargel o Argelia en busca de botines; los más sanguinarios eran los bereberes (zona del Magreb), tras desembarcar se sucedían los saqueos, robos, violaciones y toma de prisioneros para el mercado de esclavos.

El castillo de San Ramón, deteriorado durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), fue ocupado por los cuerpos de policía para la vigilancia costera, hasta que en 1875 fue enajenada por el Estado. 

Es entonces cuando un particular la adquirió por 1500 de las antiguas pesetas; la titularidad del castillo ha ido pasando de propietario en propietario hasta la actualidad, donde un total de 50 personas comparten la posesión de la misma. 

En el año 1985 el inmueble fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC); significa que ya sea su próximo propietario público o privado, tiene la obligación de garantizar su correcta conservación y protección. Cuenta con dos plantas, cinco baños, aljibe árabe, terraza, jardín, plaza de garaje, parcela de más de 33.000 m2 de terreno natural protegido (por si alguien se anima a pujar).

Me dirijo a la punta rocosa para disfrutar de las vistas 

y volver junto a la accidentad orilla

 en busca de los restos del embarcadero del Playazo, excavado en la propia roca. 

Durante la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX, el mineral extraído en las minas del Cerro del Cinto, era transportado hasta este punto mediante carros y rehalas de burros para su embarque.

Tomo la pista hacia el aparcamiento de la Playa del Playazo,

 para retornar acalorado al aparcamiento.


Descargar track

Comentarios