Playa fluvial-Rabanal y Sena de Luna-Camino de Arévalo


Partimos desde el aparcamiento de la Playa fluvial de Sena de Luna (Comarca de Luna, provincia de León); cruzamos bajo el puente del Río Grande o Luna por pista, 

se pierde prontamente frente a un campo vallado; 

por la izquierda, vemos el sendero que asciende progresivamente

 para cruzar el Arroyo de la Braña.

Pisteamos amparados a la sombra entre los avellanos de La Solana (PR-LE 66), 

entramos en la aldea Rabanal de Luna, 

precioso y tranquilo lugar; 

cruzamos el puente sobre el Río Luna, 

desde las Cábilas, seguimos por el arcén izquierdo de la carretera unos 300 m  y giramos por pista a la izquierda.

Vemos arándanos silvestres 

mientras junto a la plantación vallada de pinsapos; 

la pista sigue algo perjudicada al pasar una vivienda moderna, 

pronto se hace sendero florido

 cada vez menos marcado  y con varias opciones en forma de trazas senderiles o trochas,

Aunque continuamos por una de las menos cerradas, nos va orientando hacia la Cuesta Picón en Sierra de la Serrona apartándose de Sena; 

hemos de retroceder sobre nuestros pasos a la bifurcación, bordeando un pequeño afloramiento donde bebe el ganado

 y seguir por los aterrazados campos de labor, 

mientras dejamos El castro (1304 m) a nuestra izquierda.

Cruzamos agachándonos bajo la alambrada, 

intentando no perder una vereda sometida a la exuberante vegetación bajo el Canto de la Horca; 

se hace pista herbosa y desciende a Sena junto a las cocinas de un hotelito rural; 

cruzamos la población 

dejando a nuestra izquierda la iglesia de San Martín  y torcemos a la derecha por La Vega, pasando por un abrevadero.

Cruzamos la carretera caminando unos metros a la izquierda por el arcén, entramos por el balizado Camino de Arévalo; 

de lateral vallado y despejado de maleza, 

nos muestra la belleza del entorno a la caída de la tarde,

 

aunque no se perciba el penoso trasfondo que la envuelve, mientras vamos rodeando pausadamente la cola del Embalse de los Barrios de Luna.

Dieciséis pueblos y barrios desaparecieron en el fondo del embalse, inaugurado oficialmente en 1956 para poder establecer zonas de regadío en la zona del Páramo Leonés y la comarca del Órbigo. 

Las aguas del Luna se unen con el río Omaña denominándose río Órbigo. Las víctimas del desarraigo rural son incontables en la memoria olvidada de los pantanos.

Pasamos junto a varias construcciones ruinosas que constituían Arévalo, 

aunque salvadas de las aguas, sin tierras de cultivo, fueron abandonadas como otras; 

bordeamos el camping, 

playa fluvial

 y cruzamos el puente

 de vuelta al aparcamiento.

Descargar track

Comentarios