Cueva Gragón-Rambla del Puerto-Senda Perdida-Cueva Oculta-Senda Ismael-Petroglifos Cañejar-Rambla del Bosque
Cruzo bajo la autovía por el Barranco del Castillo
sigo a la derecha el sendero que rodea el Castillo de la Asomada en el Cabezo del Puerto,
lo dejo por otro en peor estado en claro ascenso,
atento a tomar una, poco visible, traza senderil, que rodea un cerro horadado con diversas hendiduras, algunas covachas
y la Cueva Gragón;
continuo en abrupto descenso bajo pinar,
para volver a enlazar con el sendero original de vuelta.
Cambio el sonido de los pájaros por el de la cercana autovía; en una curva, giro en descenso a la izquierda por otro sendero que va cogiendo pendiente, hasta llegar sobre el túnel de la autovía Murcia-Cartagena; tras estudiar el terreno, hay que destrepar un par de veces por la rocosa vaguada que veremos a nuestra izquierda,
peligrosa tras las lluvias, dispone de un fortuito
cable de acero sujeto a un poste derribado como ayuda.
Cruzo por el túnel
salvando un murete de contención por la izquierda, para atravesar un cerrado cañaveral
y caminar por el lecho de la Rambla del Puerto;
cambio de dirección a la izquierda, pasando por las ruinas de la casa de la federación murciana de scout,
inicio la trialera Senda Perdida, pasa por Peñas Negras y corta la Rambla de Las Cabezas;
se cruza en mi camino un sapo corredor
pero afanado en escalar un talud,
se le reconoce fácilmente
por una línea vertebral dorsal clara y amarillenta.
En la primera bifurcación pistera sigo por la izquierda,
al igual que en el siguiente cruce;
el sendero toma vistas,
efectuando un ligero descenso hacia otro cruce con atajo a la pista del Cerro de las Columnas;
lo sigo
pendiente de salirme en una traza senderil; por la derecha, asciende a una loma para comenzar un descenso difuminado y de fuerte pendiente
a la abertura superior de Cueva Oculta
y, poco más abajo, a su entrada abovedada,
una covacha de medidas modestas,
de paredes tiznadas, manchas de musgo y desprendimiento rocoso interno.
Conecto en descenso con la Senda del Ismael, para seguirla por la derecha en largo y fuerte ascenso, presentando tramos boscosos, rocosos y enraizados,
vuelvo a la pista al Cerro de las Columnas en el Cerrillar, me acerco a sus petroglifos.
La palabra petroglifo deriva del griego pétra que significa piedra y glýphein que significa tallar, grabar o cincelar,
su diseño simbólico grabado en roca desgastando su capa superficial provienen del período Neolítico;
se le atribuyen valores mágicos o sagrados,
al igual que sean marcas de vías de comunicación transitadas desde
antiguo y utilizadas, como balizas o jalones, por cazadores o por pastores
trashumantes.
Continuo por el Collado de la Piedra a la Pista de la Cantera (Camino del Apóstol),
en el descenso,
tomo a la izquierda una traza senderil por los postes del tendido eléctrico,
con vistas del Campo de Cartagena
voy deslomando
para acabar en el ramblizo
que conduce a la humanizada Rambla del Bosque,
por la que me desplazo
hasta enlazar
nuevamente con la Pista de la Cantera del Feo de vuelta al aparcamiento.
Comentarios
Publicar un comentario