Rambla de Cobaticas-Cabezo de la Fuente-AR de Fuente Grande-Playa Negrete-Mirador de Punta Larga
Los precios para menores de 12 años, mayores de 65, familias numerosas, carné estudiante, etc. son 1,5€; el resto 3€ (ida y vuelta). En 2km, aparcamos en el Centro de Visitantes de las Cobaticas.
Comenzamos caminando por pista con partes hormigonadas, dejando a nuestra derecha un pozo abajo de las Cobaticas, nos moveremos por la zona central del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila (creado en 1992), abarca unas 2.800 has entre Portmán y Cabo de Palos;
en un entorno compuesto por montañas, oscuros acantilados formados por micaesquistos, playas doradas, dunas fósiles, salinas, etc. con una variedad cromática de especial belleza; sin poblaciones, exceptuando caseríos como Cobaticas, La Jordana, Huncos o Los Chaparros construidos a principios del siglo XIX, antaño dependientes de la agricultura de secano, la explotación de sal, la ganadería o la apicultura.
Tomamos el cauce de la sorprendente Rambla de Cobaticas,
plagada de bojines,
falsos níscalos,
pinos de alto porte,
romeros en flor
y abundancia de palmitos;
vamos sorteando algunos taludes
antes de enlazar con el sendero que se empina hacia el collado, donde iniciamos la ascensión final al Cabezo de la Fuente
entre panorámicas fantásticas de Calblanque;
hacemos una breve parada junto a si vértice geodésico observando diversidad de paisajes: Las Salinas del Rasal, la Manga Club, Mar de Cristal, el Monte de las Cenizas, la Fausilla. etc. mientras intento no pisar unas margaritas montañeras.
Calblanque, el parque regional más importante del sur en el Mediterráneo español, por su enorme valor geomorfológico, ambiental y ecológico; declarado Parque Regional, LIC (lugar de importancia comunitaria) y en trámites de ser declarado Reserva de la Biosfera.
Con 2.822 hectáreas, reúne una buena representación de los ambientes más destacados de la costa murciana, en los que habitan numerosas especies vegetales y animales;
está recorrido de este a oeste por la Sierra de Cartagena, que da lugar a elevados acantilados provenientes de la Orogenia Alpina,
dividen con su estructura grisácea un conjunto de calas íntimas, playas vírgenes y recoletas, grandes moles de piedra que forman puntas, promontorios, cabos, escollos, formaciones rocosas de esquistos, acantilados de basalto excavados por la pertinaz labor del mar.
Iniciamos la vuelta al cruce de senderos por donde accedimos para descender abruptamente,
observamos una ooteca (del griego óon, "huevo" y theke, "depósito") es una masa de huevos rodeados por una proteína espumosa que se endurece al contacto con el aire a modo de protección, la forman diferentes animales principalmente moluscos e insectos (arañas, cucarachas y mantis religiosas), la ooteca de mantis es la más corriente, puede unirse a una superficie plana, envolverse alrededor de una planta o incluso depositarse en el suelo.
Alcanzamos el Área Recreativa de Fuente Grande, con un manantial ancestral de agua que se filtra bajo las rocas dolomías del Cabezo el Cantalar o de la Fuente,
está canalizado, su entorno acondicionado y aún conserva el Pilón de las Mulas y, de reciente factura, la hornacina preparada para la romería de San Isidro Labrador (Patrón de Los Belones), que se celebra el primer domingo de Mayo.
Los hermanos Bellón, en el año 1802, solicitaron al Municipio hacer un encauzamiento con el sobrante (de abrevar al ganado) de las aguas de Fuente Grande;
un año después, hicieron lo mismo con la canalización del sobrante de la Fuente Chica o de Cobaticas (Fuente Los Mateos) para el riego de sus tierras,
ya que eran propietarios desde la falda del monte hasta el final del pueblo de Los Belones (localidad que nació a raíz del aprovechamiento de estas fuentes, de ahí el nombre de “Bellones”.
Seguimos pisteando hasta el antiguo cuartel de la Guardia Civil, reconvertido en una espléndida mansión con fachada azulada;
comenzamos a movernos por sendero con matorral a base de palmitos, artos, cornicales, lentiscos, aliagas y espinos negros;
tomamos el desvío hacia Playa Negrete,
recorriendo su arenosa y dorada playa,
enlazamos con la pista
pasando por el bosquete de Ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata);
hacemos una parada en el Mirador de Punta Larga,
admiramos las vistas de Playa Larga, el sistema dunar, Playa Negrete, el bosquete de Ciprés de Cartagena, el Cabezo de la Fuente y Monte Cenizas; todo un panorama de los parajes semidesérticos;
pasando por el aparcamiento del Atochar volvemos a la salida.
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