Ramblizo del Estrecho-Rambla de los Jurados-Arco de Escobedo-Rambla de Corvera-Los Brianes
Inicio ruta por la pista asfaltada en dirección contraria al trazado de la autovía Murcia-Cartagena por la derecha (Vereda de Torre-Pacheco), en dirección al Caserío de Lo Pareja
y vistas de la ruinosa ermita;
voy a explorar un tramo pedaleando o empujando por el cauce del ramblizo del Estrecho,
me salgo por sendero hacia Cañada Honda
con vistas del conjunto turístico Mosa Trajectum Golf Resort, que fue promocionado por Johan Cruyf.
Cruzo bajo la Autovía Murcia-Cartagena
para entrar en Baños y Mendigo,
continuo por carretera dejando atrás la ermita del Caserío de los Baños, desde donde sale la Romería de la Virgen del Rosario;
pasado el cementerio, corto la carretera a Corvera (RM-601), avanzo por pista enlazando con la asfaltada a los Muñoces,
penetrando en la Rambla de los Jurados por el olivar; rodeo un gran muro de contención deteriorado, ante el empuje de las avenidas de agua de lluvia; sigo intuitivamente un trazado irregular, con muchos altibajos y poco marcado observando los fenómenos geológicos, reflejados en la pared estratificada por la erosión que provocan este paisaje de badlands.
Las numerosas oquedades que presentan las paredes gredosas, propias de zonas áridas, secas y calientes como esta rambla, dan cobijo a los abundantes grajos; abajo predominan las madrigueras de conejos que corretean a nuestro paso; cruzo por una zona con agrupación de baladres; en una curvatura ramblera aparece en lo alto la Casa de Los Muñoces, donde se ha encontrado un yacimiento con material romano, testimonio del asentamiento de núcleos poblados, aunque solo se tratara en origen de villas y alquerías.
Dejo momentáneamente la rambla por la derecha en busca del Arco de Escobedo, un paso abierto en el cerro por las aguas superficiales de la Rambla del Escobedo que aún se mantiene en pie;
retomo la Rambla de los Jurados;
desgraciadamente los agentes geológicos han hecho su trabajo, cerrando pasos con arrastres, barro y vegetación, me obligan a sortear constantemente y combinadas con las zonas encharcadas resultan molestas; algunas huellas de neumáticos de las motos de enduro, son los únicos signos artificiales que observo y a mi me observa en una curva ramblera “el fantasmita”.
En vez de pasar bajo el puente de la carretera como hice la primera vez, me dispongo, como la segunda vez que estuve rambleando por Corvera, saliendo por la pista de la Casa los Campillos a la carretera y descendiendo pegado a la misma por la orilla opuesta, pero la bajante se halla destrozada y me obliga a buscar una bajada desde el pinar salvando matorral y carcavas.
Tras un murete de contención en una zona de gandules, empieza la rambla del Ciprés y transcurre el Cordel de Fuente Álamo, una vieja vía pecuaria destinada al tránsito de maquinaria agrícola, uso del ganado al Campo de Cartagena desde el Puerto de La Cadena y también como paso para senderistas y ciclistas.
Salgo a la carretera hacia Corvera,
donde coger en ligero ascenso en principio la Rambla de Corvera,
con una primera parte poco agraciada,
va mejorando hasta alcanzar en la Loma de Los Palmitos una belleza sorprendente;
pero de nuevo las cañas cortan el paso y no tengo otro remedio que atravesarlas por las bravas; alargo el recorrido por ramblizo subsidiario hasta Los Ballesteros, entroncando con pista de vuelta a la carretera de Los Brianes.
Junto a los pilares del antiguo puente tuerzo a la derecha; desciendo entre espartos, albaidas, almendros, pinos, alguna palmera y olivos;
cruzo el Ramblizo de los Páramos,
por rampa empinada paso junto a las ruinas de la Casa Cerero donde hubo un olivo monumental, salgo al asfalto pasando por el caserío de La Laguna a la Venta, donde me espera el lavadero, ya que la “Rise” va de barro hasta las cencerretas.
Comentarios
Publicar un comentario