Ramblas de los Jarales y del Cañar-Cuestas del Cedacero-Barranco de la Noguera-Rambla del Cabezo Negro-Fuente Vieja

 

Accedo por la autovía Murcia-Cartagena, circunvalando Cartagena y desde Molinos Marfagones, tomo la E-20 cruzando Canteras, aparco en el ascenso a las Cuestas del Cedacero, junto a la antigua Venta el Lirio y Residencial Casa de Campo para ancianos.

Parto al Alba orillado a la carretera unos metros, 

dejando el asfalto por pista de tierra, giro a la derecha hacia los Albaladejos; 

cruzo por la Rambla de los Jarales bajo el Acueducto de Perín

 construido por la Mancomunidad de los Canales del Taibilla en 1945; 

observo el edificio modernista Huerto del Ingles de Perín, construcción de 1890 y anterior residencia de verano del cónsul británico, Guillermo Leverkus, propietario de la compañía inglesa de agua que abastecía a Cartagena, antes que llegarán las aguas del Taibilla; responsable del Sistema de captación de Perín en tres zonas diferenciadas. 

La Loma de los Colorados, de forma subterránea mediante una galería de 200 m, el agua era transportada mediante tubería cerámica de 25 cm de diámetro, discurriendo por la Rambla de los Jarales hasta su intersección con la Rambla de los Barbastres. La ciudad de Cartagena ha tenido que hacer frente a los problemas derivados de la falta de agua para satisfacer las necesidades de la población; en 1889 se fusionaron las dos principales Compañías de Aguas, de los Cartageneros (1883-1890) con la Compañía Inglesa o Aguas del Inglés (The Carthagena Water Works, 1889-1955, precisamente con sede en este edificio.

Alcanzo la carretera a Perín, 

la sigo aprovechando un mirador natural, 

pedaleo desde la rotonda por la paralela de servicio en la Carretera a Mazarrón RM-332; a su final cerca de la segunda rotonda, giro hacia Tallante; 

a su salida, girando a la izquierda por la Rambla del Derramador,

 cruzo por el Rincón de Tallante

 y asciendo por asfalto al Rincón de Sumiedo. En el Collado de la Cruz

inicio el descenso por la preciosa Rambla del Cañar; 

sin dar pedales voy contemplando las paredes de las Lomas de las Carrascas y su pico Peñas Blancas (629 m), máxima cota de Cartagena y zona habitual tanto de escaladores como de aves rapaces que anidan en ellas; 

vuelvo a ramblear 

entre vegetación de cultivos de secano, almendros, higueras, palmeras y algarrobos.

Paso junto a la Fuente del Cañar poblada de pinos, encinas y álamos entre baladres y cañaverales, 

hay un manantial cuya leyenda sobre el pastor que llevaba a abrevar su ganado, y se le apareció la Virgen bajo un fuerte resplandor, pidiéndole se levantara en aquel lugar una ermita para su culto, motivó que se iniciase la advocación de Nuestra Señora de la Luz y su romería del primer domingo de enero.

Bordeando el Cabezo de La Panadera, 

veo en la ladera de La Loma la Cueva del Caballo, 

un enclave documentado sobre ocupaciones de grupos de cazadores y recolectores del final del Paleolítico y, 

a la parte izquierda, las ruinas del Molino Harinero del Siglo XIX.

Dejo la rambla a la altura del EDAR de Isla Plana, en suave ascenso por la Pista de Campillo de Fuera, 

entre balsas de riego e invernaderos, conecto con la subida de las Cuestas del Cedacero (E-22).

Hago un alto en su mirador sobre la Bahía de Mazarrón 

y encaro la segunda cuesta desde el puente sobre el Barranco de Bocaoria; en el descenso desde Torre de Nicolás Pérez y el restaurante La Cuesta “Venta el Huevo”, voy atento a cambiar el sentido de la marcha por pista asfaltada hasta el Caserío del Cañavate, 

ascendiendo por otra de tierra al Collado (349 m) bajo el Cabezo Negro y subida al Garabitos.

Tuerzo por la pista en mal estado a la derecha del vallado, 

para transitar por senderos matorraleros que cruzan el Barranco de la Noguera y la Rambla del Cabezo Negro, en un entorno estepario y solitario; 

enlazo con el Sendero del Agua de Galifa PR-MU 116, junto a uno de los muchos exponentes del patrimonio natural y cultural del agua de la comarca: 

los Depósitos de la Manda (construido en los años 20 del pasado Siglo, por la compañía Inglesa para aumentar el almacenamiento con una capacidad de 8.000 m³ lo que garantizaba el suministro al aumento de población).

Hago una corta parada en el paraje de Fuente Vieja: constituía la fuente principal de captación para la compañía de Los Cartageneros (1883-1890), aprovechando tanto las aguas superficiales que circulaban ocasionalmente por las ramblas de Giménez y del Cabezo Negro, como las subterráneas que abastecían la fuente y confluían en un pequeño depósito conocido como caseta filtro de Fuente Vieja, 

en el cual se producía una primera decantación para, posteriormente, iniciar su recorrido hacia Cartagena mediante una galería subterránea. Continuo por el Pasaje Los Diaz Galifa 

y la Cuesta de la Jarapa 

al aparcamiento.

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