Ruta de Personajes atemporales ilustres o famosos de la Huerta Murciana

 

Murcia, ciudad histórica y monumental, atesora personajes ilustres que han nacido en la ciudad; separados por el tiempo, voy a unir varias de sus variopintas historias en una ruta por la Huerta Murciana y las pedanías donde nacieron. Comienzo desde el Auditorio de Congresos Victor Villegas, cruzando el Recinto Ferial La Fica, 

en busca del carril bici de las Avenida Miguel Indurain y Reino de Murcia; 

tras interminables rotondas, 

a la altura del Club Olimpic, sigo por un sendero que arranca por el Norte y cruza unos terrenos de huerta

 a los Carriles Cuevas y los Alejos; 

giro por los Sánchez, Gregorios al de Amazara rodeando el Castillo de Monteagudo, vigilante de la frontera de orígenes islámicos.

Callejeando por las Lumbreras de Monteagudo 

en busca de la cuesta en la Calle Dámaso Alonso 

lugar de nacimiento de nuestro primer ilustre, Alejandro Valverde Belmonte (25 de abril de 1980); pleno de épicas y grandes gestas ciclistas, 

comenzó con 9 años y no ha parado de cosechar éxitos aún tras su retirada de la competición profesional; 

ya entonces los padres del resto de niños, le pedían que no participara en todas las carreras con el fin de que alguno de los demás ciclistas tuviesen una la oportunidad. 

Esta circunstancia fue la que le hizo ganarse su primer apodo de "El imbatido", despúes sería “El Bala” pues su punta de velocidad en las llegadas sobretodo si picaban hacia arriba, lo hacían cruzar el primero en meta.

Corrió como amateur en los equipos Banesto y Kelme, como profesional el acumular triunfos parciales de etapa y saltar al podio fue la norma en las clásicas de un día, siendo 2009 su mejor año. Se proclamó campeón del Mundo con 38 años, obteniendo su 7ª medalla (récord total) y su primera de oro.

Continuo por la carretera de Monteagudo N-340, RM-F8 y F2 al Llano de Brujas, 

cuna de nacimiento del “poeta cartero” Francisco Sánchez Bautista (1925-2021), 

su celosa dedicación a la poesía fue compartida con su trabajo en Correos.

De Barcelona se trajo la experiencia que otorgan cafés tertulias, librerías y teatros sobre las últimas tendencias de la literatura, después fue trasladado a Fortuna donde residió casi trece años realizando la mayor parte de su obra; 

el sencillo modo de ver la vida de este insigne poeta murciano y su inmensa cultura, se reflejan en su poesía laureada objeto de varias tesis doctorales.

 Formo parte de la Real Academia Alfonso X el Sabio como académico numerario; 

su figura ha sido comparada con la de Miguel Hernández ya que, además del nexo geográfico, la temática y el objeto de sus versos se desarrollan en el ámbito de la huerta. Ambos han sido definidos como poetas sociales del medio rural.

Tras la visita al IES Poeta Sánchez Bautista, sigo huerteando por la Vereda de la Barca, 

cruzo el Segura y pedaleo por la mota

 un tramo hacia Los Cuatro Caminos 

y Torreagüera 

donde espera otro de los ilustres, mitad político y mitad bandolero, Antonete Gálvez (1819-1898), apasionado defensor de una república federal para España, protagonizo el levantamiento republicano de la Sierra de Miravete; 

lideró la sublevación cantonal para proclamar la I República Española; labrador, político y revolucionario español, condenado a muerte dos veces y exiliado en ambas ocasiones, regresó a su tierra un año después para luchar contra la epidemia de cólera que estaba asolando la región, la Guardia Civil se presentó en el entierro de su esposa para detenerle, pero la aureola de héroe que Antonete despertaba en todo el pueblo, le procuró la libertad una vez más. 

El final de la experiencia cantonal es pagado por Gálvez con el exilio, pero la Restauración borbónica en la figura de Alfonso XII le permite, mediante amnistía en 1891 regresar a su Torreagüera natal, siendo elegido concejal del Ayuntamiento de Murcia. Gálvez murió el 28 de diciembre de 1898; la iglesia le negó cualquier sacramento prohibiendo su entierro en suelo santo, tuvieron que transcurrir 50 años más, para que reposara en el cementerio de su pueblo natal junto a paisanos y familiares.

Cruzo Torreagüera por la Rambla del Puerto

 a la Vía Verde de la Costera Sur y el Reguerón; 

salgo del mismo por el Carril González 

y Alquibla 

hacia Algezares 

donde se encuentra en un pequeño jardín, 

el busto homenaje a su hijo mas ilustre: Diego de Saavedra Fajardo, nació en Algezares en 1584, 

fue un escritor, fundamentalmente político y el mejor diplomático de la historia, representó a la corte española en Europa durante el siglo XVII y participó en las negociaciones para poner fin a la Guerra de los Treinta Años, estuvo en la firma del Tratado de Münster como representante español.

 Contemporáneo de los autores del Siglo de Oro español, estudió Derecho y Cánones en la Universidad de Salamanca entre 1600 y 1608; durante seis años dirigió la Embajada Española en Roma y el Papa le otorgó una canonjía. 

Fue uno de los personajes históricos murcianos más importantes de la Edad Moderna.

Dejo Algezares y la RM-302 

por el carril bici de la Costera Sur, bordeando Santo Angel y La Alberca

 al Palmar, 

donde crece la leyenda del joven prodigio murciano del tenis, el idolatrado Carlos Alcaraz (5 de mayo de 2003), 

cuyo estilo de juego agresivo, poderío al golpear la pelota con suma potencia y precisión, además de su capacidad mental para sobreponerse a las adversidades, hacen de él un jugador casi perfecto, como lo demuestra su ascenso meteórico en el ranking de la ATP y los numerosos trofeos que va sumando. Juventud combinada con talento innato, pasión por el juego y firme determinación

 a partir de los 4 años, cuando ya se ejercitaba en una cancha de tenis; a partir de los 7 años, su dedicación y habilidades sorprendieron a sus entrenadores, advirtiendo su potencial para convertirse en una estrella del tenis; a los 12 años, 

decide dedicarse por completo al tenis, entrenando intensamente y compitiendo en torneos nacionales e internacionales, enfrentándose a tenistas de mayor edad y experiencia.

A la edad de 15 años, se convirtió en el campeón más joven en la historia de España. Hoy en día, Carlos Alcaraz nos sigue sorprendiendo con su madurez y habilidades en cualquier tipo de superficie, demostrado una capacidad excepcional para enfrentarse a los mejores jugadores del mundo y ganarles la partida.

Ha cumplido sus sueños a edad tan temprana, tales como ganar el Campeonato de Wimbledon, el torneo de tenis oficial más antiguo del mundo y de máximo prestigio o jugar a dobles con su ídolo favorito, Rafa Nadal; 

convertirse en el número uno del ranking mundial ATP más joven de la historia (con 19 años) o ser el tenista más joven en la historia del tenis en ganar un Grand Slam en tres superficies diferentes. Actualmente reside en Villena (Alicante) donde es entrenado por el extenista Juan Carlos Ferrero.

Cruzo la pasarela sobre la autovía MU-30, 

en busca del camino de servicio paralelo a la misma de vuelta; desde el Camino de Salabosque, me interno por la mota del Reguerón 

a la carretera de la Fuensanta para acceder a Patiño, donde nació en una humilde casa de labradores cercana a la desaparecida ermita, José Obdulio Martínez Tornel (1845-1916), aunque tomó estudios de Teología y Humanidades en el Seminario de San Fulgencio, decidió apartarse de la carrera eclesiástica. Para estudiar la carrera de Derecho en Madrid. A mediados de la década de los sesenta, comenzó a frecuentar los círculos culturales de la ciudad, manifestado su afición por la poesía, la literatura y el periodismo, acababa de cumplir 23 años cuando se produjo la Revolución de 1868 y las nuevas ideas democráticas que surgieron tras el cambio de régimen, propiciaron la aparición de numerosos periódicos satíricos, Martínez Tornel tomó parte activa en varios de ellos, colaborando igualmente en la revista semanal La Ilustración Murciana; mas tarde fue requerido por el El Noticiero de Murcia como redactor; trabajó igualmente como auxiliar de secretaría en el Archivo Municipal.

Su éxito como periodista y literato se manifiesta en 1878 cuando, tras ganar el primer premio de los Juegos Florales, recibe una oferta para asumir la dirección de El Comercio, un periódico en el que escribían firmas ilustres como Tomás Maestre. El 9 de enero de 1897 ingresa en el Colegio de Abogados de Murcia; en 1916 muere su amigo Andrés Baquero. Los 19 de marzo colaboraba con la Fiesta de los Pobres, socorriendo a más de 500; el 7 de mayo publicó en El Liberal el que sería su último artículo; cuatro días después, a los setenta años, dejaba de existir José Martínez Tornel, primer presidente de la Asociación de la Prensa de Murcia, cronista oficial de la ciudad, reconocido poeta, decano del Colegio de Abogados, primer secretario de la Cámara de Comercio y, sobre todo, maestro de periodistas; el comercio de la ciudad cerró sus puertas para asistir al cortejo fúnebre.

Solo me resta buscar el carril bici de Ronda Sur para llegarme a la salida.

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