Restos Mineros de Portman y la Unión con sus maravillosos senderos

Acceso desde la Autovia AP-7, CT-32, CT-34 a La Esperanza N-345, aparco en la gasolinera a la entrada de la carretera a Portman.

Salgo pedaleando al Alba hacia Portman por la N-345; 

me desvío al Lago Rojo de Corta Brunita para admirar la balsa de lodos/laguna, perteneciente a la mina de plomo a cielo abierto en el paraje de la Peraleja;

 el nivel freático, por el que discurre el agua en el subsuelo, da lugar a un lago ácido de unas 7,5 has y hasta 30 m de profundidad que presenta condiciones geoquímicas únicas.

(ahora se puede bajar a pie de agua, por una gran abertura en la alambrada).

De vuelta a la carretera, giro en el cruce por la RM-320; en 135 m, desciendo por pista rota al lecho de la Rambla del Avenque, rodeo el horno de calcinación 

para recorrer la rambla por su cauce, pero el terreno roto impide seguir el trazado, 

he de buscar otra bajada tocando asfalto y pasando bajo las ruinas de la Mina Inocente.

Salgo de la rambla, pasando bajo el puente en la Rambla del Avenque, 

une las concesiones mineras de El Arresto y Permuta; el lavadero del Arresto está cochambroso, al igual que muchas instalaciones mineras abandonadas; 

desciendo raudo paralelo a la rambla, observando las numerosas cavidades en las paredes circundantes

 y la vegetación mediterráneo-costera (pinos, espliegos, palmitos, bayones, palmeras, cornicales y aliagas principalmente); 

alcanzo la playa del Gorguel

 invadida por tiendas de campaña y caravanas, 

ademas de las 57 casas

 y un polígono acuícola 

(instalaciones de jaulas flotantes en mar abierto, criaderos de Dorada, Lubina y Atún Rojo) que hay en la zona.

Inicio la vuelta saliendo a la carretera de Portman, 

me dirijo por sendero al Laberinto por el “Túnel del Amor” 

donde se encuentra la Mina del Geodésico, conocida como la mina Obdulia; 

retorno al asfalto en descenso vertiginoso a la entrada de Portman; giro por pista paralela al ramblizo, lo cruzo buscando entre las obras el sendero

 hacia el túnel Jose Maestre (2.400 m), 

con los vagones y la locomotora abandonados; la explotación de la mina a cielo abierto “Cantera Emilia”, precisaba de una salida hasta el lavadero Roberto y de los vagones metálicos del ferrocarril (3478 m) que lo unía con las instalaciones de concentración en el edificio de la trituración secundaria (sección de moliendas).

Actualmente se halla inundado y colonizado por la vegetación;

 sigo por el antiguo trazado del tren minero, 

haciendo una breve parada sobre el lavadero Roberto, 

el mayor lavadero de flotación diferencial de Europa, causante de la colmatación de la bahía, su forma de herradura constituía un sólido abrigo natural como muelle de embarque de las menas; disfruto con vistas panorámicas de la Bahía de Portman.

Pista arriba

 

en la corta minera San Valentin, se encuentra la machacadora de minerales Traylor, 

desde donde se transportaban al lavadero por una cinta que lo descargaba para triturarlos. Han vallado su entrada, aunque con maña se pasa por el lateral izquierdo. Al hundirse el Pozo Mercurio (cinco obreros murieron), se construyó un nuevo pozo-tolva 300 m abajo (Rambla la Boltada); para que el mineral recorriera la gran distancia que desde la machacadora al nuevo pozo-tolva, se preparó una larga cinta transportadora de caucho. 

Años después, el pozo-tolva fue eliminado, colocando la molienda semiautogena y eliminando el transporte de mineral en los vagones por el Túnel José Maestre, ya que el mineral llegaba ahora al Lavadero Roberto por tubería.

Pedaleo en subida hacia la pista con tramo hormigonado, 

culmina en Sancti Spiritu (396 m) el monte de los molinos eólicos de La Unión; la fuerza del viento/energía eólica mueve la hélice de los aerogeneradores (8 turbinas eólicas con 660 kW de potencia cada una), hacen girar el rotor de un generador mediante un sistema mecánico produciendo energía eléctrica. 

Las mejores vistas son para el Valle de Escombreras, Sierra de La Fausilla, El Gorgel, Bahía de Portman, Monte de Las Cenizas, La Manga Club, Pico del Águila y Campo de Cartagena.

En el descenso final, giro a la derecha para realizar el largo Sendero de los Morenos, 

muy técnico entre pozos de ventilación con fantásticas panorámicas; 

enlazo en la Cuesta de los Morenos con la pista hormigonada del Camino o Carretera del 33 (1933), antigua ruta legendaria utilizada para transportar el mineral extraído de las minas; une La Unión con Portmán, a través de la Cuesta de Las Lajas y el Paraje de la Crisoleja.

Desciendo un tramo para torcer en subida al Lavadero Remunerada, 

construido en 1920, estuvo en funcionamiento hasta 1957; 

es un lavadero gravimétrico (separaba el mineral de estaño por medios mecánicos, basándose en la diferencia de peso específico de la mena y de la ganga); 

destacaba por disponer de motores de bombeo córnico o Cornish engine.

En el descenso de vuelta, tuerzo en la curva cruzando el ramblizo por sendero; a la altura de la antigua escuela de Calderería, sigo el Camino del Chorrillo

 bajo una pinada de repoblación al Lazareto, donde en 1900 se construyó en el paraje de Vista Bella, un Hospital para tratamiento de enfermedades contagiosas, contribuyó a paliar y combatir la gran epidemia de tifus de principios del siglo XX; corto un ramblizo rodeando la Chimenea de la Fundición Desamparados, 

paso detrás del Cementerio de Nuestra Señora Del Rosario, 

con vistas del complejo minero Cabezo Rajao; 

desde la mina de “Los Burros”, de finales del siglo XIX compuesto por castillete y sala de máquinas, para enlazar con la carretera de Portman, a escasos metros del aparcamiento.

La minería es una actividad ligada al paisaje y al medio ambiente, se obtienen los recursos naturales, base económica de toda una sociedad; la riqueza proporcionada por la actividad minera, 

creó una clase burguesa propietaria de minas o tierras, concesionarios administrativos o arrendatarios, que invirtió verdaderas fortunas en la construcción de lujosas casas y palacetes modernistas tanto en Cartagena como La Unión; 

en contraste con la del minero, cuya vida dura y peligrosa, le reportaba sufrimientos y mermados salarios mientras le acechaba la silicosis, 

otra contrapartida es la eliminación de las ingentes cantidades de estériles, con alta concentración de metales pesados y productos tóxicos producidos en los lavaderos, eran vertidos directamente al mar en la Bahía de Portman; 

ya que Peñarroya, empresa responsable y mayoritaria, generalizó las explotaciones a cielo abierto, mucho más económicas que las minas subterráneas; todo ello con la pasividad de la Administración. 

La aprendida lección futura nos dice que, por haber primado en el pasado la creación de empleo en las minas, por encima de consideraciones que no fuesen las estrictamente económicas, a la vista de los resultados, estamos pagando ahora errores de antaño, sin conseguir, en la mayoría de los casos, recuperar la tierra de los lodos tóxicos vertidos al mar y las agresiones a la flora y fauna del lugar.

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