Sendero Ecoturístico del Mar Menor

 

Accedo desde la Autopista AP-7 entre Los Alcázares (RM-F54) y el Algar (N-330) a Punta Brava donde aparco (37°41'44.29"N 0°50'26.62"W).

Parto pedaleando al Alba hacia el paseo marítimo, 

para girar a la izquierda y echar un vistazo al antiguo anfipuerto de la Armada con el hangar de un hovercraft, 

vehículo de Colchón de Aire (VCA), anfibio de 50 toneladas, sometido a pruebas en El Carmolí durante los años 80, hizo un viaje hasta Cádiz en poco más de 6 h. Finalmente el proyecto se descartó debido a la escasa capacidad de carga y autonomía con respecto a su tamaño.

Iré dejando atrás los cinco balnearios del Plan de Gestión Integral de los Espacios Protegidos del Mar Menor y la Franja Litoral Mediterránea de la Región de Murcia; 

por los Paseos de La Florida, Miguel Hernández de Los Urrutias disfruto del sol naciente y la serena paz que reina en este entorno a horas tan tempraneras.

Dejando atrás el Puerto Deportivo Ángel Villacieros, 

sigo el sendero costero ecoturístico en el sur del Mar Menor (GR-92), 

por el Saladar de los Urrutias al de Lo Poyo, entorno natural tan admirable como poco reconocido, con vistas de las Islas de la Perdiguera y Mayor o del Barón con La Manga de fondo, realizo un tramo entre palmeras entrando en la llanura del saladar; sorteando encharcamientos, barros y matorral.

Cruzando las Ramblas del Beal y de Ponce, alcanzo el Paseo Marítimo de Los Nietos y su Club Naútico; llego a la desembocadura de La Carrasquilla, rambla que finiquita en la Punta Lengua de Vaca; al paseo de la Punta de Los Barracones le sigue la Playa de islas Menores, y a la Punta del Plomo, le sigue la Playa de Mar de Cristal.

Rodeo por el saladar Punta de Lomas, siguiendo la Colada del Mar Menor, 

con unas vistas fantásticas de La Manga y las playas del Arsenal

 y Loma del Castillico, donde se encuentra el Yacimiento del Castillico, restos presentes de la antigua fábrica de salazones construida durante la época romana; 

bordeando Villas Caravanig, para cruzar las urbanizaciones de Playa Honda y Paraiso, a su final, sin enlosar, Playa de Salinas, 

le sigue la Playa de los Alemanes y, rodeando la Urbanización Salinas de Ribenor con numerosos bares, accedo a la destartalada Playa del Vivero; enfrentado a Puerto Bello, hago un rodeo cambiando de dirección, para cruzar la Gran Vía de la Manga por el carril bici.

El Mar Menor es la mayor laguna litoral de toda España con una extensión de 135 km²; se trata de una depresión separada del Mar Mediterráneo por una barra de arena emergida: La Manga. El Paisaje Protegido de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor está compuesto por distintas áreas ribereñas: Playa de la Hita, Saladar de Lo Poyo, Marina del Carmolí, Salinas de Marchamalo y Playa de las Amoladeras; también se integran los cabezos de San Ginés, del Sabinar y Carmolí, junto a las Islas de origen volcánico: Isla Mayor o del Barón, Isla Perdiguera, del Ciervo (Islas Mayores); Isla del Sujeto e Isla Redonda (islas Menores).

Entro por sendero de cuerdas rodeando la Reserva Natural de las Amoladeras, cuyo valor ecológico proviene de ser una de las zonas de dunas móviles que presentan los cordones litorales en La Manga; 

cruzando la población de Cabo de Palos que Fenicios, griegos y romanos dieron el nombre a la zona como “Capud Palum” (cabo del lago, en referencia al Mar Menor); tuerzo al Paseo Marítimo de la Playa de Levante, 

me dirijo hacia el faro; paso por la Cala del Pato, 

accedo por rampa verjada a la carretera del faro y, tras breve parada, 

desciendo por la carretera de entrada, 

giro a la izquierda por pista y sendero acondicionados del Paseo Acantilado y de La Barra, 

observando las caprichosas formas y los contrastes de tonalidades de las rocas según su composición.

Rodeo el pequeño puerto cuya estructura consta de un rompeolas de mampostería y un contradique, formando una pequeña dársena cuyo calado máximo no excede de 2,5 m, contiene cinco pantalanes para embarcaciones de recreo y otro para los barcos de pesca; vino a sustituir al puerto de Portman, inutilizado por los vertidos mineros; 

durante su historia ha tenido usos múltiples, desde la pesca, pasando por depósito de sal donde recalaban barcos que cargaban en sus bodegas la sal de las Salinas de San Ginés y, el más reciente, como refugio de embarcaciones de recreo y oficiales.

Cruzo la carretera 

para tomar a la izquierda una traza senderil con abundante matorral, me conduce por el paraje de los Triolas, a las antiguas instalaciones de las Salinas de Marchamalo (Salinera Catalana); 

hago unos metros por carril bici observando los charcones; 

voy rodeando las abandonadas salinas; el auge salinero se produjo a partir del siglo XVI como conservante alimenticio; las Salinas de Marchamalo están constituidas por un humedal con salinas costeras; de origen artificial, suponen un recurso natural de importancia faunística. La evaporación del agua deja accesible una gran cantidad de peces atrapados en las lagunas, suponen el alimento de un tipo de avifauna especializada en este medio: avocetas (dotadas de largas patas palmeadas y pico curvado hacia arriba y delgado en su extremo), cigüeñuelas (aves limícolas), flamencos rosa (zancudos de gran tamaño con el pico curvado que utiliza para escarbar los fondos con la cabeza sumergida) y el fartet, curioso pez que raramente supera los 5 cm.

Salgo al paseo marítimo, enlazando con el track ahora de vuelta,

lo dejo en Los Nietos para continuar por la carretera RM-F54 rodeando el Saladar de Lo Poyo; 

en la primera rotonda dejo la carretera por pista asfaltada, enlaza con otra pista para seguirla a la derecha; 

ya por tierra, veo las ruinas de la Casa de los Cuencas y su molino; 

cruzo la carretera de los Urrutias, 

pasando junto a las ruinas del Molino de Las Palmeras y su caserío por la Calle Abanico; 

encuentro el paso vallado y con candado, el 11 de Octubre del 2023, estaba franco este paso hacia la Senda de El Carmolí (SL-MU 8). El volcán del Carmolí, forma parte de las islas y cerros volcánicos del Mar Menor; entró en erupción hace unos 7 millones de años, emitiendo de forma explosiva grandes cantidades de materiales piroclásticos, lavas y cenizas, originando pequeños domos de disyunción columnar. Doy la vuelta a la carretera a ver si existe otro paso pero todo esta vallado o con cartel de prohibición, retomo el paseo marítimo a partir de Punta Brava hasta el aparcamiento.

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