Ruta de los Murales en la Huerta Murciana

Con el fin de justificar una salida en bici, disfrutando del entorno que me brinda la huerta y sus pedanías, voy a poner en valor obras de arte locales y a sus autores por los currados diseños,

cuyos lienzos se plasman en las paredes o carteles, hechos con aerosoles en forma de graffitis, pinturas plásticas o azulejos de cerámica; bien sea por estética, homenaje o simplemente de carácter informativo, merecen ser considerados al cumplir y muy bien por cierto, con la función que desempeñan.

Parto al Alba desde el aparcamiento del Auditorio Victor Villegas de Murcia, por el carril bici de la Avenida Primero de Mayo hacia “Atalayas”, giro a la derecha por “Las Jesuitinas” en el primer mural del recorrido, “El Repuntin”,

acompañado del Tío Pencho, homenajea al trovero José Travel Montoya, 'El Repuntín', estampado en un muro de 24 m de largo y 2,50 m de alto. Nacido en 1928, era trovero y escritor;

participó en innumerables concursos haciéndose, entre otros, con el premio nacional del Trovo.

Enlazo con el carril bici en la Avenida de Los Dolores,

cruzando su población al camino de Tiñosa y el Reguerón, continuo a la derecha

buscando el camino de Los Garres para visitar el segundo Mural; de Carlos Callizo, versa sobre la mujer huertana y homenajea a nuestra tierra, cultura y raíces; fueron necesarios 80 kg de pintura y un brazo articulado, para cubrir cerca de 100 m² en los 8 m de alto que tiene la pared de la Peña el Caliche donde se encuentra.

De vuelta a la carretera,

paso por los Lages y Algezares

para entrar por el final encementado del Barranco del Sordo, donde disfrutar del arte graffitero a lo largo de una pared en Santo Angel. Los motivos reflejados entre aerosoles, están relacionados diversos temas (cultura, mar, espacio, fantasía o mística).

Continuo rumbo al Palmar aprovechando el carril bici de la Costera Sur,

donde se ubica junto al Reguerón, el mural obra del artista Sbah y el mas grande de todos, el de Carlos Alcaraz, joven prodigio murciano y estrella del tenis mundial.

De formas poliédricas y colores azul, lila, gris y blanco, sirven para inmortalizar un revés de Carlitos; con sus 400 m de pared, han sido necesarios un brazo elevador de 12 m y 300 kg de pinturas plásticas.

Cruzo la pasarela sobre la autovía MU-30,

realizando un tramo por el carril bici hasta el almacén Obramat; desde la rotonda de San Ginés, bordeando el Poligono Oeste por la RM-E4; me desvío por el Carril Galicias

al área recreativa de La Dava,

para rodear la Terminal de Mercancías hacia Alcantarilla;

rodeando Hero Baby alcanzo el Jardín de la Torrica, donde se encuentra el mural homenaje a la maestra Doña Paquita, elaborado por Pas_quality y Nels_507. Francisca Martínez Sandoval ejerció de profesora en distintas escuelas de Alcantarilla y en la década de los 50 fundó el Colegio San Francisco de Asís en el barrio La Torrica.

Aprovecho sorprendido que no está prohibida la entrada a las bicis, paso entonces por la puerta principal del Parque del Acueducto; las otras entradas adyacentes tienen el candado puesto dado lo temprano de la hora (y todas con prohibición a bicis); a mi derecha queda el Centro de participación ciudadana,

la Oficina de Turismo y la escultura de buen tamaño de una figura vestida de huertana;

continuo en solitario hacia el Acueducto y Auditorio

siguiendo la Ruta del Agua, salgo junto a la Rueda de Alcantarilla.

Con precaución cruzo la carretera a la mota del Río Segura y el paraje de "Agua Salá" o Fuenteamarga, para tomar desde el Acueducto de Los Arcos

la carretera que rodea Javalí Nuevo a la Contraparada. Sigo paralelo a las vías del ferrocarril un tramo, pasando por Los Matías, donde se ubica el Bar de los Limoneros, preferido por los ciclistas y con la mejor carrillera.

En el E.D.A.R. Las Torres de Cotillas,

continuo por la mota

a la confluencia de los ríos Mula y Segura;

cambiando de dirección al cruzar el puente sobre el Río Mula, dejo atrás la Torre del Obispo

por el Camino de los Beltranes, para cruzar por el rehabilitado puente sobre el Segura

y tomar la Vía Verde de Molina de Segura. La dejo brevemente

para fotografiar el mural “Pecado nuclear” de Pepe Yagües, con bajorrelieve de acero repujado en la Rambla de las Canteras, bajo el puente de la N-301

donde se representan dos figuras de distinto sexo, ambas desnudas y extendidas. “Ahora aparece Lilith, en lugar de Eva, rechazando la manzana radioactiva

y a Adán.

Es una figura del Antigua Testamento, una mujer que piensa y es independiente, no tan conocida”, añade el artista molinense.

Me salgo unos metros de la vía verde,

para fotografiar otro mural de temática comercial;

pasado el túnel,

voy atento a descender por los escalones hacia el barrio del Calvario en la Ribera de Arriba y admirar el siguiente mural, se trata de la imagen de una joven morena en la pared de una vivienda que se vende (la vivienda, no la chica).

Pasado el Barrio de las Peñetas en Ribera de Abajo, dejo el asfalto por la mota del río Segura,

rodeo la Planta Potabilizadora de la Contraparada,

para iniciar el carril bici y rodear la fábrica Santa Bárbara (fábrica de la Pólvora) de Javali Viejo,

propiedad de la empresa alemana Rheinmetall.

Corto la carretera Alcantarilla-Puebla de Soto, para tomar un sendero entre huertas

y entrar por Puebla de Soto al Camino de la Boquera o Carril Escudera junto a la Acequia Mayor;

le echo un vistazo a la Ermita de San Antón

y su mural como patrón y abogado de las actividades agrícolas y ganaderas.

Pedaleo sobre la entubada Acequia de la Puxmarina,

rodeando La Raya por la Senda Verde Puxmarina/Paseo de las Estaciones

de unos 700 m de longitud, recorrido naturalizado con vegetación autóctona, distribuida en distintas estaciones vegetales según el color de su floración.

Salgo por el Carril Seanos a la carretera hacia la Media Legua, donde se encuentra el precioso mosaico de azulejos anunciando la población de mi pueblo, La Raya,

firmado por Inocencio Lario, alfarero precoz y ceramista de renombre internacional;

antes de llegar a la carretera de Alcantarilla, giro por la izquierda al Rincón de Seca,

con otra artística muestra de arte ceramista con escenas y figuras de la huerta murciana al igual que en el de La Raya, pero mas grande (esto duele).