Las Trialeras del Zoo

 


Nombres como Zorras, Tortugas, Caballos, Gato, Búho y Perros, dotan de cierto sentido a esta tremenda ruta, donde nos daremos una “hartá” de senderos de todo tipo. Accedo por el Puerto del Garruchal al aparcamiento en el cruce de los Militares con la Hacienda Leyper (37°54'45.16"N 1° 2'57.45"W); 

parto pedaleando en subida al Collado de Las Zorras, las Casas del Collado y la Venta del Garruchal; 

pasada su entrada, tomo la Vereda de los Villares asfaltada en su inicio; faldeando la Sierra de Los Villares, con vistas del Cabezo Gordo y el Mar Menor.

Dejo la pista por senda a la derecha, 

pasada una construción abandonada, 

enlazo con la pista hacia la Casa del Estrecho de Arriba, rodeo una zona aterrazada de antiguos cultivos y sigo a la derecha en el cruce pistero; cruzando un ramblizo con duros tramos de ascenso, alcanzo las instalaciones de una estación de bombeo abandonada bajo la Solana del Cerrillar; 

rodeando su balsa, 

voy atento a dejar la pista junto a la alambrada por el Sendero de las Tortugas; 

tortugas moras (Testudo graeca) 

procedentes de una suelta del Centro de Recuperación de Fauna silvestre de El Valle.

Las tortugas gigantes vivieron en la playa de lo que fue una isla formada por las Sierras de Carrascoy, Puerto y Cresta del Gallo.

Sigo junto al barranco, encontrando el sendero invadido por los troncos y ramaje de una tala, 

para iniciar el descenso vertiginoso por la “Bajada Blanda” a la sinuosa Rambla de Los Caballos; 

entronco con la pista que, por la izquierda, enlaza con la pista de la ida; 

desciendo hacia la Casa del Estrecho de Abajo, 

tomando a la izquierda en el cruce para acceder al Sendero de la Vagoneta; 



donde la abundancia de conejo y perdiz, además de las migratorias paloma torcaz y tórtola, son presas de la zona dotada con diversos cotos de caza menor.

Hago una parada en el vagón; 

acabado el sendero, enlazo con la pista al Collado de Las Zorras, desciendo unos metros por carretera, para girar a la izquierda por la Senda del Gato, 

pedaleo bajo pinar por este sendero aéreo, arbolado y entretenido a media ladera; 

coge altura con vistas del Cabezo del Buitre a la izquierda, al fondo el Puntarrón y a la derecha el pico de Columbares; 

me aboca al Camino de Los Militares, lo sigo por la derecha junto al vallado de una finca dedicada a la produción de colmenas. Voy atento entre los escollos de piedra que presenta la pista; pasado el cruce con aljibe en las ruinas de la Casa de los Pareja, 

giro por la derecha a la carretera del Cabezo de la Plata (RM-F56) y al Collado de Los Ginovinos entre las Sierras de Columbares y Altaona. 

En el Collado de los Ginovinos, junto a la puerta de entrada, comienzo el ascenso pistero; a medida que tomo altura, las vistas corresponden al Campo de Cartagena y el Mar Menor. Voy atento para girar a la izquierda por pista forestal, 

tras el cartel del parque, 

desciendo lento sorteando por terreno incómodo (roto y rocoso), abajo veo la Casa de los Ginovinos, la finca tiene 115,90 has y desde el 2010, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Murcia, viene realizando trabajos de recuperación, mantenimiento y repoblación de pino carrasco, así como poda, refaldeo y entresaca de madera; antaño las labores agrícolas propias de la finca fueron cultivos de olivos, algarrobos y almendros; 

alcanzo el cruce del Aljibe 

echando un vistazo a su mina de agua.

Un cartel nos recuerda los superpoderes del Búho Real: potente oído, excelente visión nocturna, majestuosamente silencioso, aterrador con su poderoso pico y afiladas garras. Un depredador especializado que se alimenta de conejos, roedores, insectos, ardillas, liebres, erizos, otras aves como palomas, mirlos, urracas, perdices, córvidos, lechuzas y grajillas.

Comienza una traza senderil atochera al Castelar, PR-MU 94; 

encuentro paredones erosionados y un gran desplome a superar; 

tras una subida desciendo cruzando la Rambla de Herradores, y ya por pista 

asciendo a la casa de aperos; 

sigo a la puerta, para evitar el acceso de vehículos no autorizados a la finca municipal, 

con el cartel de designación como ZEPA, relativa a la conservación de las aves silvestres, por cumplir los criterios numéricos para la especie Búho real (Bubo bubo).

En 1,2 km por pista en buen estado, con miradores en alguna de sus curvas del Paisaje Lunar, de las cercanas Sierras de Columbares, Cañisola y Mamellones; a lo lejos la Sierra de la Muela y el Parque Regional de la Sierra de la Pila; 

entronco con la Carretera del Cabezo de la Plata al Collado de Los Ginovinos de vuelta. 

Rehago parte del trazado de la ida hasta una explanada, que distribuye a dos pistas, por la de arriba, desciendo por estrecho sendero al Camino de Los Militares; 

lo sigo unos metros girando a la derecha por el Sendero de Los Pareja; 

enlaza con la divertida Senda de los Perros; 

cruzo varios ramblizos con algún repecho corto. 

Estamos en la Sierra de Los Villares, aunque esta senda faldea la de Columbares por la cara sur al aparcamiento.

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