Cascada Portela Do Home
aparcamos pasados
los dos puestos de control de acceso; ya nos encontramos en el Parque Nacional
de Peneda-Gerês a 822 m de altitud;
partimos desde la «raia» caminando carretera
abajo (N 301-1), como si fuésemos legionarios romanos por la antigua calzada
romana Vía Nova XVIII; al inicio de la zona de Mata da Albergaría hay una caseta
de control que funciona durante julio y Agosto cobrando 1,5€ para la
conservación del parque.
Dejamos el asfalto en 500 m,
para continuar por una pista,
que se hará sendero al entroncar con el camino de vuelta en 160 m;
pasamos
junto a las ruinas de una casa forestal invadida por los helechos;
el sendero
entre piedras, vegetación exuberante, raíces y algún encharcamiento transcurre
entretenido hasta el primero de los puentes de madera con laterales arcados
para cruzar el Río Homem.
Dejamos una fuente a nuestra izquierda
antes de vadear un
arroyuelo,
su puentecillo lo pasaremos a la vuelta,
aparecen los acebos,
madroños y hasta un peral además de los robles, castaños
y un bosquete de pinos
silvestres
donde encontramos un refugio
y el recordatorio de que seguimos en la
calzada romana, en concreto la milla XXXIII,
con miliarios en el entorno; un
miliario o piedra miliar es una columna cilíndrica situada al borde de las
calzadas romanas, para señalar las distancias cada mil pasos (milla romana,
aproximadamente 1480 m).
En el cruce de pistas por la izquierda atravesamos por el puente
para internarme por la “Cascata Portela Do Homem”,
se forma con el salto de las
aguas que fluyen por los riscos de roca granítica de un incipiente Río Homem;
después
de la caída, las aguas forman pequeñas pozas y una laguna concurrida en verano.
Volvemos sobre nuestros pasos,
siguiendo por la izquierda en
el cruce de la ida, el boscoso sendero hacia el aparcamiento.
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