Mina Lirio desde La Manga Club Resort


Accedemos desde la Autovía de La Manga (RM-12), por la salida nº 8 a la entrada de los Belones, seguimos dirección Portman (RM-314), aparcando tras 2,7 km junto a una rotonda de La Manga Club Resort (37°36'25.56"N  0°48'26.83"W).


Partimos por el carril bici en dirección Portman, en 100 m cruzamos la carretera a la pista, para torcer a la izquierda en 45 m al llegar a una vivienda, la pista apenas se distingue invadida por la vegetación y la falta de paso, 


se hace sendero perdiéndose durante unos metros, pero en dirección Oeste enlazamos forzosamente y pronto con el sendero; 


nos conduce, con vistas de la Urbanización Las Lomas, 




a los altos taludes formados por la acumulación de estériles de la Mina Lirio hacia la que nos dirigimos, 


paralelos a un ramblizo al principio y entrando brevemente por él a la altura de un dique de contención por un bosquete de pinos con suelo arenoso, 



torcemos en ascenso por la derecha, superando poco a poco estas mesetas a modo de cornisas encadenadas que constituyen los sedimentos mineros.





Caminamos cómodamente por esta parte del cegado valle, 



con panorámicas enfrente de las instalaciones mineras 


y atrás el verde campo de golf y las casas trepadoras sobre la franja montañosa costera; 


dado lo temprano que hemos iniciado nuestra andanza rutera, acompañados de una brisa marina, no estamos pasando calor de momento.


En el Collado Ponce a 207 msnm, alcanzamos la zona de oficinas del conjunto minero el Lirio, 


pasamos la balsa y entramos en el resto de las instalaciones; 


empezando por el castillete de la mina Josefita, 


almacenes, vestuarios, comedor y talleres; 







seguimos bajo las ruinas de la pasarela de la mina Josefita; 



ascendemos dificultosamente bajo sus arcos a la casa de máquinas y los lavaderos. 




Para más información aquí:

Rodeando la instalación volvemos a la entrada, 



para continuar por la pista donde se encuentran los edificios de oficinas; 



se hace sendero a tramos con muestras de la desolación que dejan este tipo de excavaciones; 



vemos abajo  la explotación a cielo abierto de Los Blancos III (Corta Sultana), 


alcanzamos el punto más elevado de la ruta con buenas vistas del Mar Menor.



Comenzamos a descender zigzagueando con algún tramo de gran pendiente, donde los bastones suponen una gran ayuda; 




vamos entretenidos observando los cromatismos que imponen las erosionadas paredes rocosas y sintiendo calor a pesar del descenso; 



me acerco a ver una pequeña cavidad; 



cambiamos de dirección al avistar la urbanización; 


caminamos por un ramblizo 




llegando a una balsa abandonada; 




enlazamos con una pista, 


la seguimos a la derecha ascendiendo un pequeño collado pedregoso; 


buscamos una traza senderil de bajada menos radical hacia la urbanización; 



seguimos por pista agrícola 


hasta la carretera y de vuelta al aparcamiento orillando el carril bici con vistas del campo de golf.




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