La Azohía-Torre de Santa Elena-Collado de los Siete Cucones-La Picadera-Centro Reemisor-Cabezo de la Panadera
Accesos a La Azohía desde Isla Plana, o las Cuestas del Cedacero (RM-E22) como en nuestro caso; aparcamos en la rambla.
Salimos caminando desde la plaza Juan Paredes, bordeando la Iglesia de la Inmaculada Concepción o "Ermita de La Azohía", construida a 10 m de la orilla del mar junto al espigón portuario;
las aguas transparentes invitan al buceo y los barcos anclados, a un paseo por Cabo Tiñoso con baño en Cala Cerrada;
un cartel nos recuerda, que ya en tiempo de los romanos, se
practicaba la pesca con almadraba, arte pesquero del atún, consiste en situar
dos barcos entre los que se cala una red somera, sujetada con un palangre en la que se recogen los peces.
Desde el espigón creado en 1931, como desembarcadero de las grandes piezas Vickers, para armar la batería del Jorel; realizamos un corto tramo junto a la orilla del mar, ascendemos por las calles de este pueblecito de pescadores,
atajando
a la pista vallada
de la Torre de Santa Elena (Torre de La Azohía), proyectada en el siglo XVI dentro del sistema de vigilancia costera,
era una de las atalayas realizadas para evitar los ataques de los piratas
berberiscos desde el norte de África.
La torre se levantó entre los años 1556 y 1598, su artífice fue el ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli, bajo el reinado de Felipe II.
Fue reformada en el siglo XVIII, permaneció en activo hasta principios del
siglo XIX, fecha en la que perdió valor militar. Declarada Monumento Histórico
Artístico, restaurada durante la década de 1990, cuenta en sus almenas con un
cañón de gran alcance del 1742 fabricado en Italia.
Está construida en mampostería y tiene forma hexagonal; consta
de dos plantas, comunicadas por una escalera de caracol, con techo abovedado y
aljibe. Se encuentra mirando hacia el golfo de Mazarrón y a casi 100 metros
sobre el nivel del mar.
Tomamos en la bifurcación bajo la subida a la torre, el sendero menos marcado de la derecha; al pronto comienza a empinarse abruptamente con escalones rocosos; cogemos altura sobre los imponentes y escarpados acantilados,
con la silueta de Cabo Cope en la lejanía.
Vemos desde
el cruce de senderos aéreos, "la garita", antiguo puesto de
vigilancia y las ruinas del proyector antiaéreo de potente foco para tiro
nocturno, tipo 150 cm de diámetro para costa, cuya misión normal fue la de exploración
y la eventual de Tiro; dado de baja entre 1940 y 1941.
Bordeamos el Cabezo de La Panadera con vistas de las Calas Abierta y Cerrada;
alcanzamos el Collado de los Siete Cucones; continuamos por el pateado sendero
que desemboca en la pista asfaltada del repetidor; tomamos el sendero, que cuenta con la ayuda de algunos hitos de piedras,
hacia el vértice geodésico de La Picadera (405 m),
donde disfrutamos de la espectacularidad que nos ofrece el infinito panorama sobre Cabo Tiñoso, Boletes, Cala Aguilar, Cabezo de la Aguja, El Portús, Puntal del Moco, La Torrosa, Escombreras y Cabo de Agua.
Nos dirigimos al cercano y antiguo puesto grafométrico, necesario para el funcionamiento de telémetro de Gran Base, comunicado con la dirección de Tiro por cable subterráneo, dotado de su conveniente suministro de agua recogida por un aljibe junto al que tomamos la barrita.
Volviendo a descender por donde subimos, seguimos por la carretera al repetidor de Isla Plana;
iniciamos el descenso por la cresta lomera,
aunque los pasos no son excesivamente complicados,
vamos con mucha precaución disfrutando del paisaje;
desde el Collado de los Siete Cucones, subimos hacia el Cabezo de la Panadera (332 m)
pasando junto a una covacha (277 m),
para descender zigzagueando hacia la Torre Santa Elena
y La Azohía, deleitándonos con este GR-92.
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