De barrancos y sendas por el Berro

Accedemos desde Alhama de Murcia por la carretera a Pliego, desde el restaurante Jarro de Oro, encaramos una larga recta en cuyo final por la izquierda, la carretera de fuente Alta, nos asciende hacia Sierra Espuña; pasando por la Fuente del Hilo y el Puente del Aire, giramos a la derecha en el único cruce, llegando al aparcamiento del restaurante La Perdiz.

Arrancamos desde el Área recreativa de La Perdiz

por la Senda del Dinosaurio (PR-MU 57),

pasada la mina de agua que abastecía al antiguo Sanatorio Antituberculoso,

hacemos turno para cruzar por el Puente de Las Tablas;

bajo la roca de su inicio se encuentra la “huella”

que le da nombre al sendero. Cruzamos el oscilante puente bajo el Barranco Leiva;

un cartel nos recuerda, que los restos de piñas comidas por pájaro carpintero o piquituerto, presentan trocitos de escamas desparramados a su alrededor; cuando el responsable es una ardilla, el eje de la piña aparece deshilachado; si el eje central está completamente limpio, el autor es el ratoncillo de campo.

Enlazamos con la pista forestal al Barranco Leiva,

ascendemos un trecho para girarnos a la derecha por el Barranco de las Brujas (GR-252);

el blanquecino suelo de piedra suelta de distinto calibre, contrasta con el verde de la vegetación y el gris oscuro del roquedo;

pasando por la entrada del camping en el Berro

y el Restaurante La Parra, descendemos por el PR-MU 69; la pista atraviesa el Barranco del Berro; vemos el antiguo “lavaor” (hasta los años 50, lavaban la ropa en una pequeña fuente),

el enrejado el acceso a la mina de agua que le daba servicio

y la Hospedería Bajo el Cejo,

construida sobre las viejas casas de los carboneros y su antiguo molino; pisteamos bajo la zona de escalada con 27 vías equipadas en placas y desplomes.

Descendemos entre cultivos, bordeamos bancales aterrazados y almendrados para encauzarnos por el caño de “La Noguera”;

junto a las losetas que lo cubren y la tubería de goma que lo complementa,

entramos en la confluencia de dos ramblizos con profusa vegetación (jaras, coscojas, higueras, nogales y aladiernos).

Bajamos por “el canal”,

con un pequeño afloramiento de agua, rodeado de culantrillo de pozo y rubia peregrina trepando pinos;

más adelante, cruzamos por el túnel abierto en las paredes montañosas,

iba a servir para trasvasar el agua de la Rambla de Algeciras por el canal, hacia una presa que la Guerra Civil impidió construir.

Empujamos las bicis un buen tramo tomando altura,

seguimos junto a la alambrada, vemos la casa del “Tio Zorijas”, observamos el Paisaje Protegido de los Barrancos de Gebas, y una pequeña parte de las aguas azul turquesa del Embalse de Algeciras.

Nos tomamos el mantente rodeados de romero macho (jaguarzo) y enebro, con algunos espinos, jaras y espartos; rodeando el Llano del Pico (628 m) por denso pinar;