Huerta de Monteagudo Monumental
cruzando la explanada de la FICA hacia el carril bici de la Avenida Miguel Induráin que me lleva al Palacio de los Deportes;
lo dejo para cruzar por un polígono de locales comerciales, la carretera de Alicante, entrando en una zona que están urbanizando y se encuentran vallas por doquier.
Hago mi primera parada en las ruinas del Molino del Batán movido por las aguas del Azarbe Mayor del Norte.
La torre del Molino del Batán, una
casa-fortaleza de origen musulmán siglos XII y XIII, fue almacén de aperos y
esta catalogado como Bien de Interés Cultural, solo quedan los arranques de sus
muros.
Saltando una valla provisional por las obras,
sigo por el Camino Viejo de Monteagudo y el Carril Palmeral a Santiago y Zaraiche; hago otra parada enfrente de la Torre del Palmeral;
poco mas adelante entro en el histórico huerto de palmeras datileras (incluido en el Catálogo de Árboles Históricos y Monumentales de Murcia)
pedaleo
por su pequeña red de andenes entre palmeras, membrilleros, higueras, álamos y granados; el color
negruzco de los troncos se debe al incendio del 6 de septiembre de 2008.
Dejo la Senda de Granada en la rotonda
para enfilar un carril,
se hace sendero
alcanzando el Carril Gregorios
y los Caminos de la Almazara
y Larache
pasando por la alberca de Huerto Hondo, una gran alberca
árabe (del árabe birka; depósito de agua o estanque) es una construcción hidráulica
excavada en el terreno o fabricada con ladrillo, tapial o mampostería. Su
función es la de almacenar agua para regadío, usos ornamentales o de recreo,
con 58 metros de lado, que seguramente almacenaba las aguas para el regadío de
la Almunia de Larache, junto al Albercón, situado al pie del Castillejo, constituían
las dos mayores balsas de la zona.
Por la derecha aparece el montículo sobre el que se asienta la fortificación de Larache;
no está del todo claro que fuese mandada construir
por el Rey Lobo, pudo ser de época posterior, para servir de morada a gobernadores
almohades o emires hudíes (datado en el siglo XII, bajo el dominio del rey
Lobo, algunos autores retrasan un siglo su edificación).
Prosigo por el Camino de los Polvorines
realizando otra parada en su parque;
rodeando un cabezo con paso final entre palmeras
me llego al palacio del Castillejo de Monteagudo,
antiguo recinto palacial andalusí, disponía de bellos jardines, balsa de riego en su interior y una extensa superficie cultivada; de peor defensa que el Castillo de Monteagudo, fue camino de su ruina, al perder interés en una tierra de constantes luchas.
Asciendo al Corazón de Jesús de Monteagudo,
erigido y financiado por la sociedad murciana en 1926. En 1936, a pocos meses del inicio de la guerra civil, se derruyó para rehacerlo en 1951 con 14 m de alto.
En su base, el Castillo de Monteagudo, vigilante de la frontera de orígenes islámicos; el responsable de su construcción, Muhámmad ibn Mardanís, nombrado por los cristianos como el “Rey Lobo”, militar andalusí y emir, se opuso a la invasión de los almohades potenciando la artesanía, el desarrollo agrícola y mejorando la compleja red hidrológica (acequias, azudes, norias, acueductos). Se levantaron residencias, palacios y fortalezas como símbolo de su poder estatal.
Desciendo cruzando Monteagudo, bordeando Casillas y, por los Arocas y el Carril de La Torre, a Puente Tocinos;
en la zona donde ponen el mercado se halla la Torre del Reloj o Torre de los Ayllón, de arquitectura barroca, levantado a mediados del XVIII, alberga la Casa del Belén de la Región de Murcia como museo de artesanía belenista, tiene su escudo heráldico labrado en piedra con las armas de los Ayllón y el reloj de sol situado en la torre. Los señores de Ayllón (tenían títulos y tierras) se unieron con los de Carrión (tenían dinero, pero no el ilustre linaje). Celebraban el Auto de Reyes Magos en la puerta de la Casa con la participación de los Auroros; en junio, la noche de San Juan, los desperfolles del maíz acababan en fiestas con bailes regionales donde corría el vino.
Cruzo por un callejón con cartel de no salida, pero las bicis pasan
hasta por la puerta estrecha
para acceder al carril bici
que me devuelve a la salida.
Comentarios
Publicar un comentario