Carmona cántabra

 

Carmona, pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico y uno de los “Más Bonitos de España” en 2019, enclavado entre los valles del Saja y Nansa, pertenece al municipio de Cabuérniga.

Partimos del aparcamiento de la carretera CA-182 Puente Nansa-Valle (43°15'22.20"N 4°21'37.52"W), caminado por sus pequeñas callejuelas empedradas, 

cuyas casonas montañesas de arquitectura tradicional, presentan muros de piedra y techos de madera; se distribuyen en dos plantas, con arcada en la planta baja y balconada de solana decorada con coloridas flores en la superior. La mayoría fueron construidas entre los siglos XVII y XVIII.

Cruzamos el Puente sobre el Río Quivierda. 

Son tradicionales el ganado vacuno de raza bovina tudanca, autóctona de Cantabria, con escultura homenaje que protagoniza la principal fiesta de la localidad en honor a San Roque el 16 de Agosto; 

destaca la artesanía en madera como las típicas albarcas, 

tipo de calzado rústico de una pieza (“madreña”, en la contigua Asturias); resultan muy apropiadas para preservar los pies del agua y nieve, debido a que los “tarugos” o tacos inferiores dan elevación al pie y prestan agilidad al andar, preservan de la suciedad del suelo, faenas que se realizan en el establo, prados, tierras de labranza, mejoran el caminar por terrenos escabrosos y barrizales. Las albarcas suelen ser de diferentes modelos y dibujos, si están hechas para hombre o para mujer, 

variando su diseño si son para calzarlas con escarpines o con zapatillas.

Tomamos una cuesta con vistas sobre los tejados

 y giramos a la izquierda bajando al Palacio de los Díaz Cossío y Mier, Parador de Carmona, construido a principios del siglo XVIII y de estilo barroco. 

La planta baja cuenta con cuerpo central con tres arcos que dan acceso al zaguán, la superior tiene dos balcones entre los que se ubica un monumental escudo y, en los laterales, torres de tres pisos provistas de balcones.

Rodeamos el palacio para encontrarnos con la Casona de los Gómez de Cosío y Calderón (1765)

 y la Casa Rectoral, precedida por un zaguán con tres arcos, adosada a la Iglesia de San Roque (siglo XVIII), 

templo con planta de cruz latina, formado por una nave de cuatro tramos con cubiertas de crucería.

Torcemos por la segunda calle a la derecha

 pasando por la trasera de la iglesia, 

descendemos a la izquierda

 por una de las calles mas representativas, con casas de balcones corridos comenzando por la que parece más antigua

 y terminando por la Casona de los Cossio Mier Calderón y Terán (1670) y su blasón nobiliario.

Caminamos entre muretes junto a un prado

 y huerto de calabazas

 de vuelta al puente, rodeamos por la derecha 

para ir cerrando el circulo, terminando de disfrutar del paseo relajante donde, a parte de las gentes del pueblo sentadas en animada charla, somo los únicos “turistas”.

Solo nos resta subir con la AC al Mirador de la Asomada del Ribero, para contemplar la puesta de sol sobre Carmona, los Picos de Ozalba y la Sierra del Escudo de Cabuérniga.

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