Sendero de la Vagoneta-Trialeras de los Tres Cabezos-Sendas del Gato, Pareja y Perros
Accedemos por el Puerto del Garruchal al aparcamiento en el cruce de los Militares con la Hacienda Leyper (37°54'45.16"N 1° 2'57.45"W);
salimos pedaleando en subida al Collado de Las Zorras, las Casas del Collado
y frente a la Venta del Garruchal tomamos a la derecha
para acceder al Sendero de la Vagoneta; tras una parada en el vagón,
la seguimos disfrutando se su orografía.
Rodeando la Casa del Estrecho de Arriba,
cortamos la Rambla del Estrecho
y remontamos a otra cortijada donde tomar desde su aljibe una vereda caballar; bordeando los Badlands de Los Estrechos, realizamos las trialeras de los Tres Cabezos, tipo de paisaje de características áridas, debido al clima semidesértico y erosionado por las avenidas de agua de lluvia, al precipitarse en pendiente sin cobertura vegetal que la frene.
Coronamos el escarpe rocoso, con grandes vistas desde su cumbre sobre El Estrecho y la Sierra de Los Villares (su nombre lo debe a la necrópolis de una “villae” romana en Baños y Mendigo), sus ramblizos son trialeras que ponen a prueba las suspensiones, como la segunda Rambla de Los Cabezos, cuajada de grandes pedruscos erosionados, aflorantes del antaño fondo marino; le sigue una zona aterrazada y la tercera rambla siempre con suelo de piedra.
Continuamos por pista a la izquierda, saliendo a la de Cañada Honda hacia el conjunto turístico Mosa Trajectum Golf Resort,
que fue promocionado por Johan Cruyff; pedaleamos faldeando la Sierra de Los Villares; cruzamos el ramblizo del Estrecho empujando la bici a la Vereda de los Villares.
Acaba la pista junto al Collado de Las Zorras, cogemos enfrente por la Senda del Gato,
pedaleamos bajo pinar por este sendero aéreo, arbolado y entretenido a media ladera; coge altura con vistas del Cabezo del Buitre a la izquierda, al fondo el Puntarrón y a la derecha el pico de Columbares;
enlazamos con el Camino de Los Militares, junto al vallado de una finca dedicada a la producción de colmenas. Vamos atentos entre los escollos de piedra que presenta la pista; poco antes de alcanzar el aljibe en las ruinas de la Casa de los Pareja, cambiamos de dirección por el Sendero de Los Pareja;
enlaza con la divertida Senda de los Perros; cruzamos varios ramblizos con algún repecho corto.
Estamos en la Sierra de Los Villares, aunque esta senda faldea la de Columbares por la cara sur al aparcamiento.
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