Variante Ruta de los Misterios del Mar

Salimos desde el aparcamiento de la gasolinera y polideportivo (N-632) 

hacia Colunga durante unos metros, torcemos a la derecha por el camino Aldea Huerres; 

en el primer cruce 

me dirijo al cementerio por pista arbolada, 

atraído por un gigantesco roble rodeado de castaños 

y la ermita interior; 

me llama la atención el monolito de la fosa común de Fontecha, recuerda a los cerca de cien presos republicanos enterrados en una finca próxima.

De vuelta al cruce, seguimos por la derecha en el siguiente, tan solo a unos metros donde se halla el Hotel El Foyu, 

aquí enlazamos con la Ruta de los Misterios del Mar, 

entramos en la aldea de Huerres/ Güerres, mientras el orbayo pasa a pertinaz llovizna entre hórreos 

y viviendas tradicionales con corredor; vemos un potro de herrar, donde sujetar los caballos, burros o incluso vacas para facilitar su herrado o curarles.

Disfrutamos de unas temperaturas y contraste, al que no estamos acostumbrados en el Sur y menos en esta época (Rosa con las capuchinas

 y yo con el húmedo y brumoso paisaje);

 llegamos a la unión con el sendero de la “costa Jurásica asturiana” que viene de La Isla; 

remontamos desde un mirador natural 

al camino por bosque de eucaliptos, 

nos conduce a la Playa de la Griega, pasando por el Mirador de Monte Villeras sobre Punta Penote.

Continuamos en progresivo descenso por sendero balizado, 

para ver las icnitas (huellas de dinosaurios saurópodo y estegosaurio), 

como una familia está en el saliente del yacimiento donde se observan 

y la pasarela es muy estrecha, preferimos continuar con las vistas de las playas de la Griega y Lastres,

 caminando enfrente del caserío de San Telmo; 

cruzo por un puente para volver por el otro paralelo, 

observando los peces del Rio Rozaya y el camping Costa Verde.

La pista en ligero ascenso, nos muestra una sucesión de carteles sobre la mitología astur, 

un conjunto de tradiciones fantásticas y leyendas populares del folclore del Principado de Asturias,

 vinculadas de algún modo a las religiones paganas de los pueblos precristianos; 

en la aldea de San juan de Duz, 

bordeamos el Palacio con Capilla de Loja y escudo.

 

Tomando a la izquierda por carretera local, rodeamos la Iglesia de San juan de Duz, 

construida a comienzos de siglo, 

cuenta con una torre a los pies, amplio pórtico y un cimborrio sobre el crucero.

Enlazamos en el cruce siguiente con el track de la ida; 

descubro en el interior de un emplazamiento circular con varios castaños (Castañar de Espina), 

una estatuilla en piedra de la Virgen de Loreto que forma parte de ”les tres Romanines” de Colunga.

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