Ciudad Encantada y Calas de Bonuevo

Accedo desde la Autovía Totana-Mazarrón (RM-3), a su final en la rotonda, continuo por la RM-332 y en la siguiente rotonda, en dirección Bolnuevo por la RM-D6, aparcando al pasar el puente sobre la Rambla de las Moreras.

Camino junto a la Rambla de las Moreras,

dejando a mi izquierda los terrenos, objeto del proyecto de construcción de 450 casas de lujo en primera línea de mar, el Ayuntamiento paró las obras en 2007 pues la promotora carecía de licencia;

el empuje del mar sobre la costa, ha levantado una franja arenosa de paso por la desembocadura,

permitiéndome seguir hacia el Camping de Bolnuevo, reconstruido parcialmente tras ser arrasado por la tristemente famosa riada de 1989.

Recorro el paseo marítimo de la Playa de Bolnuevo (la más extensa de las playas urbanas con 1.600 m de largo x 24 m de ancho) con servicios en verano de chiringuito, socorristas, lavapiés,

pasarelas hasta la arena húmeda, aparcamiento para discapacitados, aseo adaptado, alquiler de hamacas y sombrillas. Zona de juegos infantiles, establecimientos hoteleros, parada de autobús y Tren Turístico.

Me acerco al fantástico Monumento Natural de las Gredas de Bolnuevo,

sus espectaculares formaciones geomorfológicas,

destacan dentro de un paisaje semiárido; la acción del viento y del agua ha modelado las caprichosas formas de las Gredas,

constituidas por areniscas (fácilmente disgregables) y conglomerados con distinto grado de compacidad, prevaleciendo los de mayor resistencia (conglomerados) a los procesos de abrasión, creadores de la erosión alveolar que las hace especialmente atractivas.

Sigo hacia la Urbanización Puntabela;

desciendo a la pista de la Playa del Rincón en la Sierra de las Moreras;

pasada la Playa naturista de Piedra Mala

y el “cañón rojo”,

tomo el sendero costero hacia la Playa de Cueva de Lobos; enfrente se halla la Isla Cueva de Lobos (hasta hace pocos años eran visibles las últimas focas monjes del Mediterráneo).

El sendero asciende hasta Punta Negra

donde se bifurca, sigo el que va junto al acantilado,

se unen poco mas adelante y comienza a descender a Playa Grúa

con un embarcadero del S. XVIII, en el que se cargaban los sillares pétreos dedicados a la construcción.

El sendero se interna entre un derrumbe rocoso

antes de entrar en Cala Leño;

asciende un trecho sobre Cala Desnuda

y desciende finalmente a la Playa del Barranco Ancho; unos metros alejado de la orilla, junto a un mojón delimitador, se inicia un sendero pateado que desemboca en la pista de vuelta.