Penha García
en la bifurcación, torcemos a la derecha junto a un par de caballos,
vamos paralelos al río Ponsul;
para vadearlo giramos a la izquierda
y seguimos camino, ahora paralelos al otro margen, durante 230 m.
Descendemos al río siguiendo las señales del PR-3;
como baja mucha agua el espectáculo está servido,
aunque los rústicos y añejos puentes o pasarelas, no dan confianza ni cubren algunos tramos invadidos por agua.
Vamos pasando por algunos de los molinos abandonados (Molino do Ti Serrano), entre saltitos de agua cargados de espuma; acabado el sendero, por llamarlo de alguna forma,
subimos por los empedrados rincones,
callejeando un corto tramo con vistas de los plegamientos donde se encuentran los icnofósiles,
alcanzamos la Fonte do Pego,
cruzamos la pasarela de la preciosa playa fluvial con su trilobites de plástico flotando
y observamos su bonita cascada.
Iniciamos una subida por suelo de roca,
para cruzar por la coronación de la presa (Albufeira da Barragem de Penha García),
descendemos por pista empedrada, seguimos a la derecha en el cruce
ascendiendo en continua zigzagueo,
vemos la mina de cuarzo
y pasamos junto a la Gruta da Lapa,
mas bien una covacha de escasa profundidad.
Ascendemos a las ruinas del castillo
desde donde se disfruta de unas vistas increíbles, dado el buen día que tenemos y por lluvias recientes;
descendemos por el otro extremo
rodeando la iglesia matriz de Nuestra Señora de la Concepción;
vamos atentos para comenzar una bajada desde una vivienda muy antigua con el número 3, donde destaca la toma de agua y el sistema de cierre de la puerta;
el sendero con peldaños rodeados por completo de chumberas nos parece alucinante.
Por la larga Av. Joaquím Morao,
pasando por una fuente y la Rua da Ponte Velha, volvemos a enlazar con el track de la ida al punto de partida.
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