Mágica floración ciezana y majestuoso Cañón de Almadenes

Accedo desde la Autovía A-3, pasado Cieza por la RM-B19, aparco a la entrada del Horno.

Parto pista abajo por el Camino del Soto de la Zarzuela durante 420 m,

giro a la izquierda por pista de tierra,

rodeado de melocotoneros en flor hacia el paraje del Horno;

en el cruce

desciendo por la izquierda hacia La Parra,

con el pico máximo de la floración,

ya que nunca podremos ver todos los campos floridos a la vez, debido a la distinta maduración de numerosas variedades de bajo reposo invernal.

Variedades según fecha de recolección: Extra tempranos (Serie Crest y Dessert Gold). Tempranos (Catherine, Mª Serena y Vesubio) Nectarinas y Paraguayos. Media estación tradicionales (Maruja, Jerónimo y Calabacero) y de nueva implantación (Fortuna y Baby Gold-6). Tardíos (Sudanell, Miraflores y Baby Gold-9).

España es el segundo productor mundial de melocotón y nectarina, detrás de China y la Región de Murcia, es la segunda en el ranking de provincias españolas exportadoras de fruta de hueso, siendo Cieza el primer municipio de España en extensión dedicada a fruta de hueso, con 5.000 has y una producción media anual de casi 100.000 t.

Antes de llegarme a La Parra, cambio de dirección hacia la ribera del Río Segura, en el paraje donde se ubica la finca de La Torre, la vista espectacular con el macizo dolomítico del Almorchón como referente paisajístico.

Un cartel nos recuerda la escalada de peces autóctonos

mientras pedaleo entre olmos, álamos, fresnos, sauces y huertos de frutales,

pasando por el merendero del Horno y la central hidráulica Presa del Chapuli/Salto del Progreso.

Atravieso por un huerto florido un corto tramo, en vez de por la pista, disfrutando del silencio por compañía,

veo un paso inundable

antes del cruce a la izquierda cruzando por las Casas del Moro

a la cortijada Soto de la Zarzuela con un excelente mirador junto a un bar.

En el cruce, tuerzo a la izquierda junto a un enorme pino solitario y desciendo al Barranco del Galán para cruzar el puente sobre el canal, que se dirige desde el Azud de la Hoya al Salto del Progreso; avanzo por el manto níveo del huerto de ciruelos, volviendo a recuperar el margen izquierdo del Segura.

Pedaleo bajo choperas y tarajes paralelos al canal,

volviendo a cruzarlo por el Molino de la Hoya

al Azud de Hoya Garcia, diseñado para que los peces puedan remontar el río, sin que se lo impida la presa (Escalada de peces); lugar de baño veraniego y también de molestos mosquitos, aquí acaba el camino.

Sigo por la orilla derecha del prado,

a su término parte la pista hacia la Casa de la Campana,

a su salida giro a la izquierda en descenso pronunciado por pista en desuso para cruzar el ramblizo y pasar junto a la puerta de la finca; sigo a la izquierda por pista asfaltada aunque degradada en algunos tramos; voy atento al cruce

que tomaré para ir derivando por pista de tierra hacia el Mulatón

y después por sendero en subida con suelo de roca hacia la Cueva de la Serreta.

Ocupada desde el Neolítico, alberga más de cincuenta figuras de Arte Rupestre

repartidas en dos paneles, pertenecientes al Arte Esquemático, que incluye en este caso algunas figuras de estilo Seminaturalista.

Otra apertura de grandes dimensiones, se abre hacia el interior del cañón de Almadenes, iluminando las pinturas rupestres así como la zona más habitable de la cueva.

El origen del Cañón de Almadenes,

se debe a una falla tectónica que corta estratos superpuestos de dolomías, calizas, conglomerados y areniscas,

dando lugar a escarpes, resaltes, abrigos y cañones en los cursos fluviales, labrando un desfiladero de casi 12 km de largo, con paredones que oscilan entre los 70 y los 120 m de altura.