Sendero La Terrera-Cortijo Manojal-Pijos Albaceteños Cresta del Gallinero-Las Crucetillas-Poyo Papera-Fuente Grande.
Accesos desde Hellín y Elche de la Sierra por la CM-412, (también desde Alcaraz); desde Siles por la CM-3204. Cruzamos Riopar hacia el Gollizo y aparcamos al inicio de su entrada (38°30'43.86"N 2°24'49.76"W).
Partimos caminando carretera arriba durante 240 m, tomamos el Sendero de La Terrera PR-AB 23 hacia la Casa Rural Cortijo de la Limonera (antiguo Cortijo del Alguacil),
vamos ascendiendo por el barranco del Arroyo Gollizo.
Vemos un ejemplar de cerezo
y una covacha con fuente;
se agrava la pendiente mientras pasamos por una zona empinada y aérea, finalizando el ascenso.
Cercanos al Cortijo del Manojal, nos encontramos con otros excursionistas conocidos;
cambiamos de dirección por pista en desuso a la derecha, dejamos a la izquierda un abrevadero en ruinas,
para ascender zigzagueando por distintas veredas
hacia la Cresta del Gallinero;
nos desplazamos bajo su cornisa, con vistas fantásticas sobre el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, el Cambrón y la Sarga.
Entramos por un corte rocoso hacia el semicircular y cerrado otero,
donde se encuentran los “Pijos Albaceteños”;
tras el disfrute y fotos de postureo,
volvemos sobre nuestros pasos al Cortijo del Manojal.
Seguimos su pista en progresivo ascenso por el Cerro de las Majadas (1533 m), sacando parecidos a los pinos laricios
y descender al Collado de las Crucetillas; en su área de descanso, admiramos la escultura de la bici
comiendo los bocatas en la mesa adjunta;
sin tocar asfalto, realizamos un largo descenso por la vaguada bajo pinar,
vamos atentos a tomar un desvío a la izquierda marcado con la X
y sendeamos bajo el bosque de coníferas hacia Poyo Papera;
nos saca al área recreativa de Fuente Grande.
Enlazamos con la Pista del Villar,
caminamos con buenas vistas durante 550 m; giramos a la derecha hacia la cantera en Las Talas, la dejamos por la izquierda para seguir en bajada prolongada por un sendero pateado;
corta un ramblizo, asciende un tramo, para descender finalmente, cruza por un caserío rodeado de exuberante vegetación al aparcamiento.
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