CI de Dornaque-Caseto de Dornaquejos-Piedra Llana-Ceporra de los 4 pinos-Hueco de Hornaquejos-El Ojuelo
Accedemos por la 1513 pasando por Campillos y Bezas al aparcamiento del Centro de Interpretación de Dornaque.
Partimos cruzando por el Edificio Centro de interpretación,
para tomar el sendero accesible hacia Fuente Buena;
tras 300 m, giramos a la derecha pisteando bajo pinar
hacia el Caseto de Dornaquejos, edificio rehabilitado y relacionado antiguamente con los trabajadores resineros de la zona.
Ascendemos por trocha herbácea, paralela al Barranco de Dornaquejos,
hacia su final rocosa, desdibujada y empinada, entronca con la monótona pista forestal de la ruta SL T-21;
pasamos junto a la entrada vallada de una mina de hierro abandonada,
observamos gayuba o uva de oso (Arctostaphylos uva-ursi) en los márgenes del camino (parecida a la verdolaga), abundante durante todo el trayecto.
En el cruce pistero,
seguimos a la derecha, dejando el de la izquierda que se dirige hacia Albarracín;
se nos cruzan 4 venados,
supongo que para alimentarse de los cultivos en el Barranco Juana de la finca Masada de la Nava.
Vamos rodeando el Zafranar (1461 m) en la zona de Piedra Llana,
hacemos una breve parada junto al ejemplar de pino rodeno, dotado de 4 troncos que parten del mismo tocón, se le conoce como «La Ceporra de los 4 pinos», a su lado hay otro con tres, pues el cuarto se halla casi pegado.
La pista presenta encharcamientos recientes,
gira a la derecha
con muestras de la extracción de resina, en los abundantes pinos resineros (Pinus pinaster, pino rodeno, marítimo o negral) muy abundantes aquí e históricamente utilizados para la construcción de rodeznos y de mástiles de veleros (por eso lo de marítimo); la resina se usaba para la producción de colofonia (agente de encolado en masa del papel), alcanfor y aguarrás.
Paramos a tomar la fruta delante de un roquedo
y un par de diminutos y bellos jacintos;
iniciamos poco mas adelante, un descenso pistero pronunciado bajo la Peña de las Siete Clochas;
empiezo a quejarme de la falta de categoría que presenta esta ruta;
pasamos junto a dos macizos de ortigas,
cortamos la carretera y mas de lo mismo, pista forestal monótona, vemos el único majuelo que presenta las yemas en sus ramas
y también la única gayuba con flores.
En el Hueco de Hornaquejos, la pista presenta cantidad de ramales de saca con múltiples trozos de madera y serrín, entorpeciendo el paso y despistando sobre cual será la pista correcta; cuando se seque arderá como una pira si no se retira.
“Acabado el suelo maderero, viene el pedrero camino del Ojuelo”, una roca nos recuerda que nos encontramos muy cerca del cortafuegos, donde proliferan las rocas estriadas de formas redondeadas, se trata de los Anillos de Liesegang, fenómeno que se produce en numerosas reacciones de precipitación química.
Finalizamos la andadura cruzando por el bosquete mixto de sabinas y rodenos,
además de la laguna estacionaria cercana al aparcamiento.
Ayer hicimos la Ruta de las Pinturas Rupestres del Barranco de las Tajadas-Peña del Hierro (SL T-22)-Anillos de Liesegang por los Pinares del Rodeno y resulto mucho mejor de lo esperado,
pero esta mañana no ha sido así; menos mal que por la tarde salí con la ebike, para disfrutar de verdad con la visita a la coqueta Laguna de Bezas,
al laberíntico Campamento Maquí,
el fabuloso Valle de Ligros
y las vistas desde la Peña de la Cruz,
antes de marchar a la Serranía de Cuenca.
Magnífica ruta y muy documentada, la haré este próximo verano
ResponderEliminar