Astorga Monumental

 

Aparcamos enfrente de la Muralla en el Parque de Melgar en Astorga provincia de León; 

partimos caminando en ligero ascenso paralelos a ella, 

para entrar por una de las antiguas puertas del recinto, la Puerta Romana, hallada en el curso de unas excavaciones arqueológicas; el vano tiene unos 4 m de anchura y estaba flanqueada por dos torres o bastiones de planta semicircular.

La Muralla de Astorga fue construida a principios del siglo IV d.C., tiene más de 2 km de largo, está construida con mampostería ligada con argamasa, que sustenta un núcleo de hormigón romano. A sido objeto de múltiples destrucciones y restauraciones; presenta torres semicirculares.

Vamos rodeando la Catedral de Santa María, edificada sobre una catedral románica del siglo XI, en ella confluyen gran variedad armónica de estilos y lenguajes artísticos de cada época, siempre con el predominio de su gótico-tardío; guarda un gran parecido con las catedrales del gótico alemán; 

nos llama la atención una escultura en lo alto, la estatua del arriero Pedro Mato, con el traje típico de maragato, la original, de 1642 se puede visitar en el Museo Provincial de Zamora, fue reemplazada por esta réplica en 1987. Dice una leyenda que durante la Guerra de Independencia, las tropas napoleónicas dispararon contra esta estatua pensando que era un vigía, y al no acertarle y ver que ni siquiera se alteraba ante los disparos, el temor invadió a los franceses ante lo que creían que era una muestra de valor.

Vemos edificio de la Casa del Chocolate, 

el Archivo Diocesano, 

la original fuente en forma de arpa que homenajea a los músicos de la ciudad 

y cruzamos por el Jardín del Aljibe

 con un pequeño anfiteatro.

Rodeamos por la Calle Alcalde Pineda a Leopoldo Panero, 

vemos una placa relieve que recuerda el paso por la ciudad de Sir John Moore

 y Napoleón Bonaparte, donde la casa en que el general británico se alojó.

Miramos desde el enrejado, 

el museo que recorre la vida y obra de los integrantes de la saga de los Panero y de la Escuela de Astorga; 

cada habitación de la casa está dedicada a la figura de algún músico o escritor relacionado con la ciudad.

Pasamos por la fachada del Colegio de la Milagrosa

 a la Plaza de la Catedral y la sorprendente fachada

 correspondiente a las últimas etapas constructivas de la catedral -comienzos del siglo XVIII- un espectacular retablo de piedra obra maestra del barroco leonés; la integran tres portadas y un hastial, primorosamente tallado como obra de orfebrería y flanqueado por dos torres gemelas de planta cuadrada.

Cinco escenas evangélicas recogen los mediorrelieves: Cristo con el azote expulsa a los mercaderes del templo; Jesús escribiendo con el dedo en la tierra, cuando una mujer sorprendida en adulterio es llevada para que la condene; la escena del ciego de Betsaida, vestido de peregrino; la escena de la curación del hidrópico y el descendimiento de Cristo y el Padre Eterno.

Rodeamos la Iglesia de Santa Marta, ocupa el solar que según la tradición era la casa de Santa Marta, patrona de Astorga; ha enriquecido últimamente su patrimonio con la serie de vidrieras que realizadas con cartones del pintor Benito "Escarpizo", representan entre otros temas símbolos alusivos a la santa titular.

Accedemos a la Plaza de Eduardo de Castro, 

con vistas del Palacio de Gaudí o Palacio Episcopal de Astorga, 

un edificio neogótico con aire medieval; 

palacio concebido como un castillo en el exterior y una iglesia en el interior; 

proyectado por el arquitecto modernista Antoni Gaudí, es una de sus pocas obras realizadas fuera de Cataluña.

Caminamos por la Calle los Sitios 

observando obras de David Esteban, dos bonitos y contrapuestos murales, no solo por su ubicación sino por su temática, mientras que uno representa una escena de batalla durante la Guerra de la Independencia; 

el otro grafiti en la pared de la Escuela Oficial de Idiomas, dedicado a las Mantecadas de Astorga, reproduce una fotografía de 1927 en la que puede verse a un grupo de cajilleras, las mujeres que elaboraban manualmente los envoltorios de las mantecadas. La escena en blanco y negro como la fotografía original, es también un homenaje a estas mujeres.

Giramos de vuelta por la izquierda en la Plaza Obispo Alcolea, rodeando una «Maternidad» de Castorina Fe Francisco

 al aparcamiento.

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