La esculpida Mina de agua del Gusarapo-Mina Romana la Escondida-La agreste Cueva Oculta-Cueva ermitaña de la Hiedra

 

Accedo desde la Carretera de la Fuensanta hacia la Balsa Redonda del Valle, pasado el cruce de Los Teatinos, aparco a la orilla de la carretera junto a la pista asfaltada con barrera, por la que comenzaré a caminar, siguiendo una canalización de las que descienden por el Barranco del Sordo, recogiendo las aguas de la Naveta, Teatinos y El Cerillar.

Por el asfaltado Camino del Apóstol, aparece a mi izquierda una de las muchas covachas, 

morada de peregrinos convertidos en ermitaños, en su búsqueda de aislamiento y meditación allá por el S. XV.; más tarde fundarían diversas Congregaciones y Órdenes religiosas en la zona; un mundo espiritual de ermitas, conventos y santuarios fueron surgiendo en torno a las cuevas y crestas de la zona como la Cofradía de Los hermanos de la Luz, un grupo de anacoretas que se refugiaban en los abrigos rocosos del entorno, subsistían de los productos de sus tierras y de la limosna.

En la primera curva junto a un cartel, donde destacar las características rambleras,

 inicio un ascenso duro y prolongado, 

repasando Historia de la Región Murciana: El Concejo de Murcia concedía los derechos de tierras y agua en El Valle, por legado reconocido de tradición oral, que Alfonso X, concedió a la ciudad de Murcia, según se interpreta, al no indicarse o excluirse la intervención Real. 

En virtud de lo dispuesto en la Ley de 9 de Mayo de 1835, un amplio muestrario de fincas, cuyos deslindes se realizaron en esta fecha, se escrituraron al haber cumplido los 30 años de continuo dominio, exigido por la legislación, sobre los terrenos y disposición de agua.

Cuando el sendero semiaéreo, apoyado en bloques de mampostería sobre la ladera del Barranco del Sordo, cruza un ramblizo describiendo un arco hacia la izquierda, aparece escondida la entrada a la galería de la Fuente del Gusarapo/Aguas del Buitre, explotada antaño por la familia De la Cierva.

Provisto de frontal, dejo mochila y bastones a la entrada, agachado debido a la altura de 1,60 m por 0,80 m de anchura, aparecen dos pequeñas galerías por la derecha; 

cuando llevo aproximadamente 100 m, la galería se bifurca, sigo recto y veo que acaba en unos 25 m; así que tomo el ramal por la izquierda; en unos 40 m cambia de dirección hacia la derecha, para estrecharse en 20 m ya en su final, donde apenas consigo entrar en el fondo de un pozo con 50 m de alto, cegado arriba.

Una vez fuera, el gps vuelve a tener cobertura; sigo el sendero por la derecha entrando en una vaguadilla 

antes de enlazar con el Sendero de la Mina. 

Cercana la zona descubierta de la Mina del Cerrillar, registrada en 1899, propiedad de Isidoro de la Cierva, por nombre Escondida; de origen romano y de unos quince metros de altura, excavados con herramientas rudimentarias; desciendo por la derecha en busca de su entrada; 

preparo el frontal y acometo los 65 m de túnel con 1,7 m de altura por 1,3 m de anchura aproximada, 

exploro brevemente una corta galería 

encontrando un murciélago, pertenece a un grupo de las 7 especies catalogadas en la región, gozando de protección legal, a menudo se ha aprovechado su potencial como consumidores de mosquitos o polillas, mediante las instalación de casetas de madera en lugares estratégicos.

De vuelta, continuo cruzando la pista al Relojero por el Camino de las Minas del Cerrillar o Camino del Apóstol (GR-250) en dirección a la Cantera del Feo; 

entro a ver una mina de agua tapiada que conectaba la Cantera del Feo con el Cerrillar; 

en el Collado de la Piedra, 

giro a la derecha pasando junto a los Petroglifos del Cerrillar enfrente de la Senda de Ismael; en la bifurcación pistera, cojo a la izquierda y unos metros después a la derecha por sendero que toma vistas, 

efectuando un ligero descenso hacia el cruce con atajo a la pista del Cerro de las Columnas; 

voy pendiente de salirme en una traza senderil; por la derecha, asciende a una loma para comenzar un descenso difuminado y de fuerte pendiente

 a la abertura superior de Cueva Oculta

 y, poco más abajo, a su entrada abovedada, 

una covacha de medidas modestas, de paredes tiznadas, manchas de musgo y desprendimiento rocoso interno.

Conecto en descenso con la Senda del Ismael, para seguirla por la izquierda en descenso, presenta tramos boscosos, rocosos y enraizados; 

a su salida 

asciendo por la Pista del Relojero atento a tomar la Pista de la Tubería a la izquierda; en la unión con el cortafuegos, viro a la izquierda para bajar por el Sendero del Cabezo de La Luz (que los biker denominamos “las caídas” o “el zig-zag”) 

para ver la Cueva de la Hiedra o Cueva Ermitaña de la Cruz; 

vuelvo unos metros sobre mis pasos para desviarme en ligero descenso y enlazar con la Variante Umbrías de Santo Ángel PR-MU 22.1, 

transcurre plácidamente a media ladera por un bello paraje de abigarrada vegetación, entre olivos y algarrobos, 

alterno las vistas sobre el seminario abandonado, el Santuario de la Fuensanta 

y el Eremitorio de la Luz, 

mientras me deja en las escaleras 

próximas al control de acceso y aparcamiento.


Descargar track

Comentarios