AR La Navela-Sendero de la Hoya de San Roque-Mirador del Azud-El Solvente-Sendero del Martillo
Parto por la pista del Barrio del Catre, Sendero de la Hoya de San Roque PR-MU 24, en ligero ascenso;
sigo a la derecha en el cruce,
para echar un vistazo desde el Mirador del Azud;
observo a la izquierda la Sierra del Salitre, abajo el Embalse de Ojós,
al fondo las Sierras del Oro y Almorchón y a la derecha las Sierras del Solán y de la Pila.
Vuelvo sobre mis pasos de nuevo a la pista, para continuar con la subida hasta el siguiente cruce pistero; giro a la derecha en continuo ascenso;
la pista se estrecha y voy sacudiendo las gotitas de lluvia que escurren de las agujas de pino;
se agudiza la pendiente ya por sendero agreste
bajo farallones rocosos,
veo una covacha con erosión alveolar,
antes de llegar al cruce con otro sendero menos marcado; continuo por la derecha en ligero descenso
con enormes vistas sobre la Sierra de Ricote.
Camino meseteando por sendero esquivo y arbustivo en ligero ascenso;
continuo sendeando con vistas de la caseta antenera, por donde pasaré después,
hacia la bifurcación de sendas con el aljibe seco;
dejando a la izquierda las ruinas de una casa,
me dirijo hacia los cortados por sendero matorralero.
El sendero crestea serpenteante junto a los despeñaderos con más de 400 m de altura,
alternando miradores naturales sobre el Valle de Ricote,
con algunos pasos revirados que no entrañan riesgo adoptando un mínimo de precaución; alcanzo la cumbre del Solvente (469 m).
Con vistas del pico Navela (549 m),
comienzo a descender progresivamente;
enlazo con otro sendero de postes del tendido eléctrico;
lo sigo 280 metros, atento a dejarlo por otro que no desciende
y sigue junto al tendido eléctrico,
me permite ver el Embalse de Ojós, las poblaciones de Blanca, Abarán y un poquito de Cieza;
alcanzo la caseta antenera
y desciendo a la pista,
junto a la construcción y acondicionamiento de puntos de nidificación para aves en ZEPAS de la Región de Murcia,
posee un altillo para refugio de aves con apertura y cierre de compuertas.
Continuo pista abajo a la Casa del Martillo;
sin llegar a ella,
cambio de dirección a la izquierda por mejor pista; disfrutando de la sensación particular que ofrecen, puntualmente, los olores a aromáticas mezclados con el de la tierra mojada, paso junto a un huerto de olivos abandonados,
antes de que se con vierta en sendero agreste, en el virado descenso
hacia la pista principal
de vuelta al aparcamiento.
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