La Orotava

 

Accedemos desde la TF-5 a la Plaza Telesforo Bravo en la Orotava, 

aparcamos al lado de la Casa de los Marqueses del Sauzal y ermita de Franchy, 

el actual edificio se asienta sobre el solar que ocupó la Casa Franchy, construcción promovida tras la conquista europea por esta familia de origen italiano.

 En sus jardines se alzaba un célebre drago admirado por estudiosos a lo largo de siglos, fue destruido por un huracán en 1867.

Por la Calle Sabino 

giramos por la derecha a Tomas Cerolo pasando por el Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife, 

edificio del siglo XVII, fue un antiguo convento, alberga diversas exposiciones de artesanía. 

Pocos metros mas adelante se halla la Casa Torre Hermosa, construida en el siglo XVI por Diego de Mesa, la edificación original se encuentra dividida desde los albores del siglo XX en dos propiedades, la Casa Mesa y la Casa Torre Hermosa. 

Destaca la portada plateresca que preside la fachada de la Casa Mesa, mientras que la Casa Torre Hermosa queda singularizada por el balcón que remata el acceso a la misma.

Alcanzamos el cruce 

de la Casa Cerolo Fuentes, 

dentro del clasicismo romántico, destaca el empleo de cantería y rejería, actualmente sede de PROBOSCO, una asociación de ayuda a personas adultas con discapacidad intelectual. 

Enfrente de esta casa (Calle Inocencio García) se encuentra a mano izquierda la Casa Salazar, 

vivienda de signo historicista, sede de la Universidad Europea de Canarias (UEC); 

de vuelta a la Calle Tomas Cerolo, cruzamos delante de la fachada correspondiente a la Casa Llarena Cullen, inmueble fue construido en el siglo XVIII, ejemplo singular del regionalismo arquitectónico, con ventana de antepecho, pilares abalaustrados y la utilización de la heráldica.

Torcemos a la izquierda hacia la Iglesia de San Agustín, convento expropiado a los monjes agustinos por la hacienda militar en el siglo XIX para usarlo como cuartel de infantería. En 1976 lo adquirió el Ayuntamiento que lo ha reconvertido en la Casa de la Cultura de San Agustín, albergando entre otros usos la escuela de Dibujo, Pintura, Música y Folclore. Sigue un esquema arquitectónico clasicista aprovechando recursos barrocos.

 Avanzamos por el interior de la Plaza de la Constitución,

conocida como Llano de San Roque o Plaza del kiosco; el kiosco central fue construido a principios del siglo XX, para las actuaciones de la banda municipal de música, su estilo es neomudéjar. 

Expone una serie de personajes y su relación con la historia de la Orotava.

Al final de la plaza subimos al Liceo Taoro, edificio de estilo ecléctico, data de 1928

 y en 1975 fue adquirido por la Sociedad Cultural Liceo de Taoro, desempeñando un importante papel en la dinamización cultural y en la difusión de las tradiciones del municipio; 

sus jardines son una solución arquitectónica al pronunciado desnivel que hay entre plaza y edificio, realzando su espectacular imagen.

De vuelta a la plaza ascendemos por la izquierda

 a los Jardines Victoria, también llamados los jardines del marquesado de la Quinta Roja; 

están formados por un conjunto de terrazas cuajadas de preciosas flores; 

en la parte alta destaca el mausoleo construido con mármol de Lyon, 

para enterrar al Marqués Diego Ponte, 

ya que el párroco se negaba a que fuese enterrado en el panteón familiar debido a la condición masónica del joven marqués. 

A esta altura gozaremos de unas vistas inolvidables.

Tras el descenso del mausoleo, 

entramos en los Jardines Hijuela del Botánico, 

ubicado en el que fue el huerto del antiguo convento de San José,

es un pequeño y frondoso jardín

 cuyo protagonista es un enorme drago de 200 años de antigüedad, 

fue concebido como vivero del situado en las afueras del Jardín Botánico de La Orotava. 

Salimos por donde entramos y lo rodeamos por arriba donde se encuentra la Casa Benítez y Lugo de Vergara, 

siglo XVII, los diversos usos del edificio han alterado su fisionomía externa, sin embargo el interior permanece fiel a su trazado original, prevaleciendo los componentes de raigambre mudéjar y un amplio patio central que organiza la distribución de las dependencias en dos alturas.

Al final de la Calle Hermano Apolinar vemos la Casa Lugo y Masieu, 

del siglo XVIII y sobria racionalidad arquitectónica, alberga oficinas administrativas del municipio. 

Giramos a la derecha para encontrarnos con la entrada al antiguo cementerio 

y la Casa del Turista/Molina/Artesanía Eladia Machado, 

acoge los exquisitos y elegantes bordados, tan arraigados en la tradición artesana canaria, 

los tradicionales trajes típicos de las siete islas Canarias

 y exquisitos objetos de barro elaborados en la misma Casa por artesanos locales. 

Enfrente vemos la Casa de los Balcones/Mendez Fonseca,

construida en el siglo XVII, destaca su fachada articulada en tres alturas, donde sobresale un espléndido balcón corredor de madera y cinco balcones descubiertos de forja.

En la bifurcación de calles 

continuamos a la izquierda descendiendo al Molino de gofio La Máquina, un antiguo molino de agua donde todavía se sigue fabricando y vendiendo gofio. El gofio (un tipo de harina) es uno de los alimentos más típicos de las gastronomía canaria. 

Poco mas abajo, Casa Lercaro, 

antigua casa señorial del siglo XVII con diferentes estancias decoradas con muebles de la época

 y cafetería en su patio interior. 

Volvemos a la bifurcación para seguir por la otra calle (Carrera Escultor Estévez, donde se encuentra el Ayuntamiento) 

y Tomás Pérez bordeando la Iglesia Nuestra Señora de la Concepción, de estilo barroco, 

posee una cúpula inspirada en la de el duomo de Florencia; en su fachada destacan sus torres de 25 m de altura y las circunferencias que representan las Islas Canarias y Cuba. 

Solo resta terminar con la Calle Cologan 

para llegar al coche en la Calle Viera.

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