Valle Perdido-Rambla Paciencia-Cerro de Cueva Colorada-Cueva Escondida-Sendero de la Pinada

 

Salgo en dirección contraria a la puerta del Bar en el Valle Perdido, una de las áreas recreativas más visitadas del Parque Regional de El Valle-Carrascoy, con zona de barbacoas, dos pistas de tenis, una de frontón y otra de petanca.

Cuando la ancha pista se bifurca, 

continuo por la izquierda, derivando por sendero

hacia el chamizo de Rambla Paciencia; 

nace a unos 500 m de altitud, sobre el paraje reconocido por Las Canteras, desciende por el Cerro de Cueva Colorada, Salabosque y Casas del Valle, hasta la urbanización de la finca de La Paloma, desembocando en la Rambla del Puerto.

Se va estrechando y tomando altura

a medida que avanzo entre jóvenes algarrobos, pinos Carrascos, laderas manchadas de musgo, ramaje arbóreo, matorrales compuestos de palmitos, lentiscos, albaidas, enebros de la miera, espinos negros, jaras, espartos, baladres y aromáticas como el romero y el tomillo.

Enlazo con la pista de Torre Isabel en ascenso, entrando en una cantera abandonada; en el valle existieron canteras de yeso y a cielo abierto de roca; 

comenzaron a explotarse en la era cristiana y de ellas se extraían materiales como cobre, hierro, áridos y principalmente yeso, material que las gentes de aquella época ya utilizaban en sus construcciones. Tuvieron su máximo esplendor de aprovechamiento a mediados del siglo XX, en el que, siendo propiedad del Ayuntamiento de Murcia, eran arrendadas para su explotación por empresas privadas.

Poco mas adelante, le echo un vistazo a una curiosa formación de areniscas en el Cerro de Cueva Colorada y,

rodeando las ruinas de una casa con murete, 

sigo en subida por sendero hacia el Castillo de Portazgo; hago una paradita junto a un pozo, 

corto un ramblizo subsidiario de la Rambla del Puerto

 y voy atento a dejar el sendero e internarme monte través en busca de “La Escondida”, 

cueva de reducidas dimensiones y vistas; 

tras un trasiego entre matorral, rocas y ramaje de pino la encuentro; hechas las fotos, 

vuelvo descendiendo buscando una traza aceptable, a costa de subir después para retomar el sendero.

Unos metros mas adelante, lo dejo por otro en fuerte ascenso,

 coronando tres cotas sobre los 400 m 

y vistas del Charco de la Marrana

 y del Castillo de la Asomada; 

enlazo con la pista de las canteras del Puerto de la Cadena, desciendo unos metros rodeando el vallado del depósito de agua de La Pinada, 

para tomar el Sendero de la Pinada en subida por la derecha, 

alcanzando la máxima altura de 437 m; a poca distancia se inicia un prolongado descenso, 

hasta cortar de nuevo la pista de las canteras y descender al Valle Perdido con vistas de la vega huertana, la ciudad de Murcia y el Parque Regional de El Valle y Carrascoy.


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